La localidad de 25 de Mayo se ve envuelta en una tormenta política que amenaza con poner en peligro casi cien puestos de trabajo.
El intendente Ramiro Egüen ha generado controversia al buscar vender el predio del ex matadero municipal, donde opera un frigorífico privado, desafiando ordenanzas municipales y convenios previamente establecidos durante la gestión anterior.
Críticas y protestas
La decisión del intendente ha recibido duras críticas por parte de la oposición, quienes lo califican de “patotero” y lo acusan de ignorar acuerdos previos. El empresario a cargo del frigorífico, Ernesto Ramírez, se siente perjudicado y denuncia una “persecución política”, asegurando que su relación con la administración anterior era “lógica y cordial”.
La comunidad local se ha manifestado en contra de la medida, organizando protestas frente a la Municipalidad y bloqueando las calles para evitar la sesión del Concejo Deliberante destinada a tratar la ordenanza para subastar el predio del frigorífico. La concejala Yamila Galdos destaca que esta situación es inédita en la historia de 25 de Mayo.
Cuarto intermedio y mesa de diálogo
Ante la presión popular, la sesión del Concejo Deliberante se encuentra en un cuarto intermedio, sin una fecha definida para reanudarse. Además, se ha acordado la formación de una mesa de diálogo para abordar el caso con la participación de todas las partes involucradas.
Contexto político
La disputa en torno al frigorífico refleja una confrontación política más amplia en 25 de Mayo.
Ramiro Egüen, del partido GEN, sucedió a Hernán Ralinqueo del Frente de Todos en la intendencia.
Ralinqueo critica las acciones de Egüen, argumentando que carecen de sentido y señalando otros supuestos comportamientos controvertidos del actual intendente.
