Una testigo aseguró que los rugbiers estaban felices tras el salvaje ataque que le costó la vida a Fernando

Ignacio Hernández

Este viernes se lleva adelante en la ciudad bonaerense de Dolores la quinta audiencia del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven estudiante de derecho asesinado salvajemente a golpes por un grupo de rugbiers.

En la fecha está previsto que declaren 22 personas, entre ellas la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio cómo los agresores huían del lugar del hecho.

Andrea Ranno, la recepcionista del hotel que está ubicado en la misma cuadra del boliche “Le Brique”,  declaró que escuchó a uno de los rugbiers decir “le rompí toda la jeta, viste” “le llené la jeta de sangre”, mientras pasaban frente a ella “riendo, festejando entre ellos, todos”.

“Todos se sentían partícipes de ese festejo”, aseguró Ranno al declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. Según dijo, tras la feroz golpiza a Fernando Báez Sosa los rugbiers “venían muy exaltados, contentísimos y felices de lo que habían hecho”.

Hay ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa

  • Máximo Thomsen (23);
  • Enzo Comelli (22);
  • Matías Benicelli (23);
  • Blas Cinalli (21);
  • Ayrton Viollaz (23);
  • Luciano Pertossi (21);
  • Ciro Pertossi (22); 
  • Lucas Pertossi (23).

Compartir este artículo