Se realizó el último remate en el Mercado de Hacienda de Liniers que se traslada a Cañuelas

Francisco Díaz

El Mercado de Hacienda de Liniers era lo más parecido al campo que quedaba en la Capital Federal y ya se habla en pasado por cuanto este viernes 25 y tras 121 años de actividad, tuvo su última jornada de comercialización en el citado barrio porteño y en las próximas horas se concretará su mudanza al distrito bonaerense de Cañuelas.

Fue inaugurado en 1901 y se trata del mayor mercado de comercialización de ganado de Sudamérica, el cuál desde la semana próxima comenzará a operar en su nuevo emplazamiento ubicado a 70 kilómetros de la Capital Federal

En 1901, cuando el mercado se inauguró, la hacienda llegaba arreada por reseros a través de caminos y campos. Poco después, la construcción de una estación de tren en el interior del predio permitió que se comercializase el ganado de productores cuyos establecimientos rurales estaban ubicados mucho más distantes. La actividad atrajo a cientos de trabajadores, que se instalaron en los alrededores y fundaron un nuevo barrio de Buenos Aires. Se lo bautizó como Nueva Chicago por la ciudad estadounidense, que en ese momento era el centro de la industria cárnica de Estados Unidos y a la que se pretendía emular.

Más de un siglo después, la ciudad rodeó al Mercado y las sucesivas normativas han prohibido o expulsado a la periferia muchos de los negocios que florecieron en sus primeras décadas de funcionamiento, como mataderos, saladeros, triperías, curtiembres y hervideros de sangre vacuna. El ganado ya no llega en tren, sino en camiones, que ingresan a lo largo de la madrugada y se retiran a partir de las diez de la mañana, cuando la hacienda recién adquirida sale camino a los frigoríficos donde será faenada.

En el barrio de Mataderos —el nombre que al final se impuso a Nueva Chicago, aunque este se mantuvo en el equipo de fútbol local, que entrena al lado del Mercado— hay esperanza y temor sobre el cambio que se avecina.

Los ruidos de los camiones y los olores asociados a la comercialización ganadera molestaban a los vecinos, pero a su vez muchos tienen dudas sobre lo que ocurrirá detrás del muro blanco que rodea las 34 hectáreas.

El plan oficial es destinar una parte a viviendas sociales y crear un polo gastronómico, cultural y turístico alrededor de la carne que recuerde los orígenes del barrio y favorezca el desarrollo de la zona.

Con una inversión final cercana a los 20 millones de dólares, el Mercado Agro Ganadero de Cañuelas generará 7.000 puestos de trabajo y se posicionará como un polo agroindustrial de primer nivel, con foco en la producción sustentable y la generación de energía a partir del tratamiento de efluentes.

El proyecto cobró impulso a partir de aportes de los consignatarios y fondos provistos por los bancos Ciudad y Provincia.

Los contrastes son marcados entre el tradicional Mercado de Liniers, con sus pasarelas y corrales de madera y techos de chapa, y el nuevo MAG, con estructuras tubulares para corrales. Además de las diferencias en la infraestructura, el fácil acceso para los camiones jaula son un punto clave: el nuevo espacio tiene una capacidad diaria para movilizar y comercializar 12.000 cabezas de ganado diarias, con una logística que será mucho más simple y eficiente.

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