Ocurrió poco antes de las 2 de la madrugada de un lunes 4 de abril de 2011, a la altura del km 143 de la autovía 2.
Una locomotora y un tren de pasajeros de la empresa Ferrobaires colisionaron en madrugada del lunes 4 de abril de 2011 a la altura del kilómetro 143 de la autovía 2, en jurisdicción del partido bonaerense de Lezama, provocando 70 heridos y afortunadamente ninguna víctima fatal.
A las 23,00 horas del domingo 3 habían sido convocados los Bomberos Voluntarios de Lezama por un incendio en la locomotora 9068 quedando el tren que se dirigía desde Mar del Plata a Plaza Constitución varado en el lugar aguardando la llegada de otra locomotora de auxilio.
Según se indicó en esa oportunidad, al conductor de la locomotora que asistía para reemplazar la incendiada le habían proporcionado equivocadamente las coordenadas donde se hallaba la formación detenida, por cuanto le indicaron kilómetro 143 pero el mismo corresponde a la autovía 2 y no a las vías férreas, dado que en ese lugar es 138 y al no calcular el momento preciso del frenado, la colisión fue inevitable.
Los peritos ferroviarios investigaron el motivo por el cual no se había colocado un alerta explosivo en las vías según corresponde hacerlo cuando un tren queda detenido por desperfectos.
Por el incendio ocurrido pocas horas antes, la totalidad de los pasajeros habían evacuado los primeros coches, dado que éstos se hallaban con humo, siendo por ello que no se produjeron heridos de gravedad y/o víctimas fatales.
Pocos minutos de las 2 de la madrugada, nuevamente fueron convocados los Bomberos lezamenses debido al choque de ambos trenes, concurriendo también ambulancias del Hospital Dr. Francisco Quijano y se contó con el auxilio de los Bomberos de Chascomús.
El tren siniestrado transportaba 250 pasajeros 38 de los cuales fueron atendidos en el hospital de Lezama y otros 31 en el de Chascomús
Los pasajeros que no necesitaron atención médica fueron reunidos en la banquina de la autovía, donde las autoridades policiales de la Comisaría de Lezama solicitaron a cada ómnibus que pasaba para Buenos Aires con asientos disponibles que colaboraran en la evacuación, logrando completarla a las 5 de la madrugada.
Posteriormente la mayoría de los pasajeros fueron trasladados en combis hacia Lezama y Chascomús donde aguardaron los micros que fletó la entonces empresa Ferrobaires para conducirlos a su destino.
Siete años más tarde, el maquinista de un tren que había provocado el choque entre ambas unidades ferroviarias en abril de 2011, por disposición de la Justicia pagó 6000 pesos a Cáritas para se le suspendiera el juicio a prueba en el que estaba imputado por “estrago culposo agravado”.
La medida afecta a Roberto Omar Monteros y fue adoptada por el juez federal de Ejecución Penal Mario Alberto Portela, quien dispuso que el imputado estuviera sometido un año a controles de personal de Patronato de Liberados y que, para resarcir el daño que causó le pagará a Cáritas de la Parroquia San Pablo de la obra Don Bosco -Rivadavia 4818- la suma de 6000 pesos en 10 cuotas.
Durante el año que estuvo sometido a los controles, Monteros no cometió ningún tipo de delito y cumplió con los pagos acordados a Cáritas, por lo que el juez Portela resolvió declarar extinta la acción penal pública en su contra por “estrago culposo agravado” y sobreseer al maquinista.
