Sancor se cansó de los paros y de las presiones sindicales y cerró una planta de quesos en Santa Fe

Hernán Martin

Agotada por los paros y las asambleas gremiales lideradas por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), la Cooperativa Sancor anunció el cierre definitivo de su fábrica de quesos ubicada en San Guillermo, Santa Fe, que había sido reactivada a mediados del 2023 tras estar tres años cerrada.

El establecimiento, que empleaba a 26 trabajadores, decidió cerrar tras los repetidos bloqueos sindicales que interrumpieron la producción e impidieron seguir trabajando.

Palos en la rueda

El conflicto con Atilra, que comenzó el 14 de octubre pasado, llevó a la cooperativa a una grave crisis: las asambleas de seis horas organizadas por el gremio en las diferentes dependencias de SanCor afectaron las tareas.

Por ejemplo, el 19 de octubre, SanCor se vio obligada a desechar más de 100.000 litros de leche almacenados que no pudieron ser procesados en la planta de San Guillermo.

Desde la empresa denunciaron: “Desde hace más de 40 días, una medida gremial está paralizando la actividad productiva y comercial. La excusa esgrimida por el sindicato es la regularización de cuestiones salariales cuando, en realidad, es la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección”.

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