La radio Argentina cumple 100 aƱos en el aire

Con un micrófono en la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires, “Los locos de la azotea“, cuatro amigos aficionados, emitieron por primera vez una ópera para el público argentino.

Un 27 de agosto de 1920, se realizó la primer transmisión radial en Buenos Aires desde la terraza del Teatro Coliseo, Enrique Telémaco Susini anunciaba el festival de Richard Wagner, Parsifal, acompañados por la orquesta del teatro Costanzi de Roma, dirigida por el maestro Félix von Weingarten.

Una ópera fue la primera transmisión radial en Argentina. Pero Susini no estaba solo, lo acompañaron en la primera transmisión sus amigos César GuerricoLuis Romero Carranza y Miguel Mujica, conocidos como “Los locos de la azotea”.

Un transmisor de 5W, válvulas francesas, una antena conectada a una cúpula cercana, para esa nueva conexión. Las primeras palabras radiales fueron poco más de 20 y en boca del propio Susini quedaron registradas: “Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival Sacro de Ricardo Wagner, Parsifal, con la actuación del tenor Maestri…”. Pero la labor de Susini fue más titánica que eso y pocos saben cómo continuó más allá de esa azotea.

Aquella azotea donde se despertó una pasión será hoy escenario de una transmisión homenaje por parte de Radio Nacional. En tiempos en los que se crearon nuevos medios y formas de comunicación, incluso la llegada de la televisión, la radio resistió con altura y se nutrió de otras plataformas para no desaparecer.

¿Los argentinos siguen escuchando radio?

Según Kantar Ibope Media, se registran por día 4.527.890 oyentes (este dato sólo corresponde a Capital y Gran Buenos Aires). El 63% escucha para informarse y un 13% descubrió programas y/o emisoras en la pandemia.

El informe revela que en cuarentena “la mayoría de los oyentes comienza a escuchar radio más tarde de lo habitual” (9 a 13 es el horario fuerte) y el 57% de los oyentes prefiere escuchar la radio en soledad.

¿Qué emisoras son las más escuchadas?

La lista separando FM de AM es la siguiente: en FM -según el trimestre mayo/junio/julio relevado por Kantar Ibope- La 100, Aspen, Metro, Disney y Pop, en ese orden. Y en AM, Mitre, La Red, Radio 10, y la 750 y Rivadavia, también en ese orden. La 100 cuenta con un 17,94 del share. Mitre, 38,80.

Entre las voces más recordadas se nombran a Héctor Larrea, Cacho Fontana, Oscar Gonzáles Oro, Beto Casella, Fernando Bravo, Santiago del Moro, Victor Hugo Morales, Alejandro Fantino, Mariano Closs, Nelson Castro, Nancy Pazos, Daisy May Queen, Teté Coustarot, Marcelo Longobardi, Eduardo Aliverti, Luisa Delfino, Bebe Sanzo, y tantos otros que son partícipes a través de un micrófono de grandes programas radiales.

¿Recordás algún jingle?

El jingle más poderoso de los últimos años demuestra que habrán pasado 100 años, pero la publicidad radial no pierde fuerza. Esa canción corta, pegadiza, y que reconocerías tras pasar varios años sólo lo logra la radio.

“La historia del jingle se remonta a músicos en vivo en los estudios. Esta grabación es de 2001 y se convirtió en un fenómeno raro. Es un caso de estudio publicitario: dura mucho para lo que es un jingle radial, todo tiende al audio-logo, a una palabra cantada. El jingle se convirtió en himno”, cuenta Andrea Báez, “la señora Marolio”, avezada cantante de jingles y corista de Ciro y Los Persas.

Mate, café, harina y palmitos, yerba, mermelada, cacao, picadillo”… Si leiste es línea cantando, entenderas que la colonización auditiva que ejerce la radiofonía no pasa de moda.

Las palabras de Héctor Larrea y su recuerdo en un trabajo que lleva en él: “Desde chico, me sentí fascinado con la radio. Con ella inventaba realidades, mundos diferentes y como para mí la realidad era, y es en gran medida, insoportable, yo la escuchaba. Tendría cinco años y mi entretenimiento era estar un ratito en cada radio. Esa magia no la podía entender. Sintonizaba onda corta y entraban tipos hablando en otro idioma”.

En la radio, lo que cada uno imagina, lo puede tener. Para mí no hay nada mejor que la radio, es el mejor descubrimiento de la humanidad. Uno puede decir ‘bueno pero la penicilina, la vacuna antipolio, internet…’, pero para mí nada me abrió los brazos, nada me hizo pasear el alma, nadie me mimó y nada me ofreció todo lo que la radio me ofreció.”

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