Alejandro Faks, titular de Restbox, la pyme argentina que fabrica y comercializa ataúdes biodegradables cuenta que “La demanda creció exponencialmente por el coronavirus. Estamos en tratativas para exportar, porque nos están pidiendo ataúdes de Estados Unidos, Ecuador, Brasil, Perú y otros países de la región. El que menos pide, lo hace de a mil unidades”, cuenta el emprendedor, quien reconoce que “las consultas estos últimos días crecieron un 10.000%”.
“Ayer me llamaron de un municipio de Tucumán para pedir cotización, pero en general quienes compran no son los gobiernos sino terceros que luego le venden al Estado”, explicó Faks.
Un negocio sustentable
Restbox tiene una visión ecológica del negocio. “Por cada ataúd de madera tienen que talarse dos árboles. En Argentina se utilizan más de 300 mil ataúdes al año. Nuestra alternativa es mucho más económica y práctica, respeta a la ecología y no contamina el ambiente”, explica Faks. Los ataúdes de cartón tienen certificación de sustentabilidad y están fabricados con materiales que provienen en un 80% del reciclado del papel y cartón. Debido a su composición, no contaminan las aguas subterráneas de los cementerios, por no tener ni ceras, ni metales, ni barnices; y pueden ser reutilizados por la tierra como nutrientes.
Respecto al negocio, no existe la venta particular del producto. Los clientes son cocherías o crematorios. Faks cuenta que antes del Covid-19 “había mucha resistencia de los cocheros al uso del ataúd de cartón. Por un lado, la industria es muy tradicionalista, además, la ganancia para ellos es menor, por ser éste un producto infinitamente más económico que los de madera”, admite, antes de cerrar con una frase contundente: “Hoy los teléfonos no paran de sonar”.