Puerto Deseado: ¿El autor del crimen puede quedar libre por tener esquizofrenia?

Ignacio Hernández

¿Cuál es el rol de la esquizofrenia en el aberrante caso de Puerto Deseado en Santa Cruz? ¿El autor del hecho puede ser inimputable por tener esquizofrenia? Son algunas de las preguntas que se realizan muchos usuarios en este momento luego de conocerse la noticia de que uno de los autores de este caso padece de esquizofrenia.

El detenido y principal acusado del caso que conmueve a Puerto Deseado y a todo el país, es Omar Alvarado, de 24 años, quien sufre esquizofrenia y tiene un prontuario que incluye abusos, agresiones, disparos a vecinos y hasta un intento de homicidio ocurrido en enero.

Según especialistas, la esquizofrenia no es causal directa de inimputabilidad a menos que dicha patología impida que el enfermo, al momento del hecho, comprenda la criminalidad o dirija su accionar criminal.

La imputabilidad es un concepto jurídico que indica que una persona entiende que su accionar afecta los intereses o derechos de otros y actúa en consecuencia, sea para bien o para mal. Por el contrario, si un individuo carece de esa comprensión, resulta inimputable y, por lo tanto, no es penalmente responsable del daño que causa.

¿Que dice el código penal?

El Código Penal Argentino indica, en su artículo 34, que no es punible “el que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconciencia, error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones”.

Asimismo, indica, en los incisos del artículo, otros casos de imputabilidad: quienes obraren violentados por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir un mal grave e inminente; que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño; obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo; obrare en virtud de obediencia debida; u obrare en defensa propia o de sus derechos.

TIPOS DE ESQUIZOFRENIA

Los tipos de esquizofrenia están definidos por los síntomas que predominan en la evaluación del paciente con esquizofrenia y es frecuente que el cuadro incluya síntomas que son característicos de más de un subtipo.

  • Esquizofrenia paranoide: La característica principal del tipo paranoide de esquizofrenia consiste en la presencia de claras ideas delirantes y alucinaciones auditivas sin claras alteraciones en la afectividad, en el lenguaje y sin mostrar un comportamiento catatónico asociado. Fundamentalmente, las ideas delirantes son de persecución, de perjuicio o ambas, pero también puede presentarse ideas delirantes con otra temática, aunque suelen estar organizadas alrededor de un tema coherente. También es habitual que las alucinaciones estén relacionadas con el contenido de la temática delirante. Los síntomas asociados incluyen ansiedad, ira, retraimiento y tendencia a discutir. El inicio tiende a ser más tardío que en otros tipos de esquizofrenia y las características distintivas pueden ser más estables en el tiempo.
  • Esquizofrenia desorganizada: Las características principales del tipo desorganizado de esquizofrenia son el lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y unas alteraciones en las emociones marcadas. Puede haber ideas delirantes y alucinaciones, pero no suelen estar organizadas en torno a un tema coherente. Las características asociadas incluyen muecas, manierismos y otras rarezas del comportamiento. Habitualmente, este subtipo está asociado a un inicio temprano y a un curso continuo. Históricamente, y en otros sistemas clasificatorios, este tipo se denomina hebefrénico.
  • Esquizofrenia catatónica: La característica principal del tipo catatónico de esquizofrenia es una marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad, actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo o peculiaridades del movimiento voluntario. Aparentemente, la actividad motora excesiva carece de propósito y no está influida por estímulos externos. Puede haber desde el mantenimiento de una postura rígida en contra de cualquier intento de ser movido hasta una adopción de posturas raras o inapropiadas. Para diagnosticar este subtipo, el cuadro debe cumplir en primer lugar todos los criterios para la esquizofrenia y no ser más explicable por otras causas u enfermedades.
  • Esquizofrenia residual: El tipo residual de esquizofrenia debe utilizarse cuando ha habido al menos un episodio de esquizofrenia, pero en el cuadro clínico actual no es acusada la existencia de ideas delirantes, alucinaciones, comportamiento o un lenguaje desorganizado, sobresaliendo principalmente los síntomas negativos (aislamiento emocional, social, pobreza del lenguaje, falta de interés…).
  • Esquizofrenia indiferenciada: cuando una esquizofrenia no reúne los criterios de los subtipos anteriores o presenta varios de ellos se le llama indiferenciada.
  • Esquizofrenia simple: la esquizofrenia simple constituye uno de los subtipos de la esquizofrenia donde los síntomas positivos (delirios y alucinaciones) son mínimos destacando otras alteraciones. Ha sido un diagnóstico que ha estado envuelto en controversias por lo que en la última edición del Manual DSM de trastornos mentales se ha suprimido, así como el resto de subtipos de la esquizofrenia. Se caracteriza por un deterioro insidioso de las funciones mentales y del afecto emocional (inhibición psicomotriz, falta de actividad, embotamiento afectivo, pasividad y falta de iniciativa, empobrecimiento de la calidad o contenido del lenguaje, comunicación no verbal empobrecida, deterioro del aseo personal y del comportamiento social…) durante más de un año, pero sin los síntomas positivos propios de la psicosis. Todos estos posibles síntomas suponen un empeoramiento significativo de la actividad laboral o académica y alteraciones en las relaciones personales.
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