El encierro por la pandemia del Covid-19 ha causado desánimo y frustración, pero también ha hecho renacer la creatividad y la solidaridad de muchas personas. En esta ocasión se trató de la conmovedora historia de superación del joven nadador, Sebastián Galleguillo, y sus padres.
Sebastián es un joven sordo de 18 años nadador de la Selección Argentina, y que tenía 80 días sin poder nadar. “Después de 77 días de trabajos físicos necesitaba meterme en el agua. Lo único que quería era nadar, por más que esté fría”, expresó Galleguillo a Paradeportes.
No obstante, sus padres Edmundo y Marte decidieron hacer algo maravilloso al respecto para que su hijo pudiera entrenar: le construyeron una pileta en el fondo de su casa.
“Durante la cuarentena descansó e hizo artesanías. Pero un día nos dijo que quería nadar. Entonces nos propusimos armar una pileta”, relató Edmundo.
Sebastián y sus padres viven en el Barrio La capilla de Florencio Varela, en el Sur de la ciudad de Buenos Aires. A pesar de de que pareciera imposible, tras un riguroso trabajo, lograron construir la pileta con mucho amor para su hijo.
La pileta
A pesar de tener dificultades económicas, sus padres se mantuvieron fieles a su decisión e hicieron hasta lo imposible para cumplirla. Edmundo y Marta, con ayuda de sus vecinos, le armaron a Sebastián una pileta casera de 12 metros de largo, 2 de ancho y 1 de profundidad con troncos de álamos, chapas, nylon, portones viejos y una gran lona.
Por su parte, llenaron la pileta de agua con una bomba que crearon con una especie de caldera, con una serpentina de caño de cobre de tres cuartos por 15 metros. La bomba cuenta con una entrada para el agua fría y una salida para que salga caliente.
Además, tras conocerse la historia de Sebastián, personas solidarias se sumaron a la causa, pues un grupo de atletas de triatlón le obsequiaron dos trajes de baño de neoprene a Sebastián.
La trayectoria de Sebastián
Sebastián Galleguillo nada desde que tenía 10 años. Fue campeón bonaerense en natación adaptada y en los Juegos Nacionales Evita. Además, participó en aguas abiertas en Chascomús en 500 y 700 metros, quedando en primer lugar.
Desde el año 2018, Sebastián compite a nivel federado; y en marzo de este año fue uno de los siete nadadores que participó del Campus que organizó la Confederación Argentina Deportiva de Sordos (CADES).
El joven tiene su meta bien fija y trabaja duro por ella. “Mi sueño es participar en las Sordolimpiadas y representar a la Argentina”, expresó el protagonista de esta inspiradora historia, Sebastián Galleguillo a Paradeportes.
