Murió Juan Carlos “Chinchu” Gasparini, tres veces intendente de Roque Pérez y figura muy querida en la política bonaerense. Tenía 75 años y se encontraba internado en un hospital de La Plata, donde falleció esta madrugada tras atravesar una larga enfermedad.
Gasparini, nacido el 7 de noviembre de 1948, tuvo una vida marcada por la adversidad y la superación. Criado en la pobreza, vivió en la calle y fue detenido en varias ocasiones durante su juventud. Su apodo, “Chinchu”, surgió en aquellos años, cuando iba a buscar vísceras a la carnicería para poder alimentarse.
“Soy un negro de abajo sin estudios que pudo hacer cosas para los que sufrieron lo que yo sufrí”, expresó alguna vez con sinceridad brutal. Y agregó: “Muchos me critican porque les doy laburo a los que nadie emplearía, pero sería un mal parido si no lo hiciera”. Ese espíritu de lucha y compromiso con los que menos tienen fue su marca de identidad.
Peronista de alma, llegó a la política de la mano de Aníbal Fernández, quien lo convenció de postularse como intendente. Ganó en 2011 y fue reelecto en dos oportunidades, gobernando con sensibilidad social y una fuerte impronta popular. En marzo de 2022, afectado por una mieloplasia, se vio obligado a pedir licencia sin goce de sueldo.
Durante sus últimos años, colaboró como asesor en el gobierno provincial de Axel Kicillof, desde donde siguió aportando su experiencia mientras continuaba su tratamiento médico en la capital bonaerense.
Con su partida, Roque Pérez pierde a un dirigente que transformó su historia de dolor en una vocación genuina de servicio. Su legado trasciende la política: es la huella de un hombre que nunca olvidó de dónde venía
