La crisis de la avícola Rasic, que vende pollos al mercado bajo la marca Cresta Roja, está alcanzando niveles dramáticos.
En las últimas horas se difundieron videos en los que se muestra como los empleados de la granja de cría Aurora, ubicada sobre la Ruta 3, en la ciudad de San Miguel del Monte, se aprestaban a eliminar miles de pollos con pocos días de vida, porque por falta de alimentos ya habían perdido la posibilidad de seguir engordando.
En las imágenes se ve cómo los pollos -recién salidos de las incubadoras- son tirados vivos dentro de un camión.
Se presumen que se los dejará morir allí y luego serán tirados a campo abierto, según temen vecinos de esa localidad bonaerense. Se estima que unos 30.000 animales corrieron esta suerte.
El intento de salvataje de Rasic se ha transformado casi en una cuestión de Estado. Primero lo intentó la provincia de Buenos Aires, y ayer mismo hubo una reunión de la que participó el propio Axel Kicillof, pero por lo visto las conversaciones no han llegado a buen puerto. Se dice que la empresa logró un desembolso de 60 millones de pesos, pero fueron aplicados a pagar salarios atrasados de los trabajadores.
En los últimos días se conoció una propuesta insólita, por parte de la patronal. Pretendió pagar parte de los salarios caídos con cajones de pollo, que los empleados debían encargarse de revender para hacerse de los pesos correspondientes.
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