Desde hace una semana que la Comunidad de la ciudad bonaerense de Maipú no sale del asombro ante la enigmática desaparición del cura párroco Ludovis Enrique Navarro León, junto a su hermana y sobrino.
Tal como informó INFOZONA, el cura Navarro León, fue visto por última vez el martes de la semana pasada y desde entonces no se sabe nada sobre su paradero.
Fueron los encargados de realizar tareas de limpieza en la iglesia los primeros que alertaron su ausencia e intentaron contactarse telefónicamente lo que nunca pudo concretarse.
Tras la desaparición surgieron muchas hipótesis pero la más escuchada en el ámbito de la Comunidad de Maipú estaba vinculada a un móvil económico, más precisamente a una deuda en dólares que el sacerdote habría contraído para comprar un auto.
Transcurrían los días y era llamativo el silencio de la Diócesis de Chascomús, sufragáneo de la arquidiócesis de La Plata, a cuya jurisdicción eclesiástica pertenece la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Maipú, hasta que el pasado domingo a la noche, el titular de aquella, Carlos Humberto Malfa indicó que antes de que el cura desapareciera, el pasado 7 de junio, había sido informado sobre “una situación económica creada” entre él y “una respetable persona de la comunidad” de Maipú.
“Si bien la situación no involucraba ni a la comunidad parroquial ni al Obispado, juzgué necesario intervenir en una especie de mediación para escuchar a las partes y buscar una justa solución”, precisó Malfa.
En ese sentido, el obispo informó que había presentado “una propuesta satisfactoria para las partes”, que quedó plasmada, incluso, en un acta, pero “lamentablemente, el sacerdote incumplió el acuerdo”, y luego no se supo más de él.
“Este es el hecho objetivo: el padre Ludovis junto con su familiares, abandonó la parroquia el 7 de junio sin anuncio previo”, escribió el obispo.
Además señaló que, el miércoles 8 de junio pasado, él mismo había viajado a Maipú, donde constató “la ausencia” del cura“ y sostuvo que el párroco había hecho abandono de su oficio, y partió junto a su hermana y sobrino.
Incluso el titular de la Diócesis, en el comunicado dado a la prensa arriesgó una hipótesis sobre el potencial paradero de Navarro León al sostener que podría haber regresado a su país de origen, Venezuela.
No obstante la información oficial del Obispado, resulta llamativo y hasta sorprendente que hasta la fecha no se haya radicado una denuncia policial por la desaparición de tres personas– dos mayores y un menor- y mucho más aun, que ante la trascendencia mediatica del caso, ningún Fiscal haya actuado de oficio a efectos de determinar de manera fehaciente el paradero de ellas.
Dejando de lado las circunstancias en las que se produjo el hecho que nos ocupa y que se trate de un prelado, lo cierto es que desde hace una semana hay un hombre mayor de edad, una mujer de edad y un niño que están desaparecidos y nadie sabe absolutamente nada sobre su paradero, pero más gravoso resulta que no se ha actuado conforme legalmente corresponde.
También sorprende la liviandad con la que el Obispo de Chascomús, ha tratado, al menos públicamente, el tema en cuestión, por cuanto en ningún párrafo de su comunicado hace referencia a la radicación de denuncia alguna ante las autoridades policiales y judiciales por la desaparición de tres personas que se hallaban bajo su competencia, por cuanto los tres residían en un inmueble propiedad de la Diócesis que representa.
Sin perjuicio de lo expuesto, también resulta al menos raro que la persona damnificada por la deuda impaga del cura tampoco se haya presentado a la Justicia para radicar una denuncia por Estafa e intentar hacerse de su acreencia, excepto que en el acta suscripta entre las partes exista algún tipo de garantía por parte del Obispado, lo cuál es desconocido por la sociedad en general dado que ello no fue informado públicamente.
Por todo ello y a una semana de la misteriosa desaparición del Cura de Maipú, su hermana y su sobrino, existen más dudas que certezas y aún no se logra comprender el motivo por el cual no se ha judicializado y dado intervención a las Fuerzas de Seguridad para dar con el paradero de las tres personas desaparecidas.
