Las inundaciones aún no dan tregua en parte de la provincia de Buenos Aires. Pese a que ya no llueve y el agua del río Salado está disminuyendo lentamente, autoridades oficiales aseguraron que la situación podría volver a la normalidad dentro de dos meses.
“Somos optimistas y estimamos que, si no llueve, el agua bajará en el transcurso de uno a dos meses“, señaló el Director de Servicios Públicos de la Municipalidad de Lezama, Daniel Bonifacin a la agencia Télam
Lezama es uno de los distritos más afectadas por la crecida del río Salado ante las lluvias de hace más de dos semanas. Una de las escenas más desoladoras es la del paraje rural El Destino, ubicado sobre ruta provincial 57, a 15 kms del ejido urbano de la ciudad.
En dicho paraje permanecen evacuadas aproximadamente treinta personas que fueron alojadsas en la Escuela y en la Capilla del lugar, siendo asistidas por Defensa Civil del Municipio, Bomberos Voluntarios y efectivos del Ejército Argentino.
En esta zona de la provincia bonaerense llovieron hasta 500 milímetros en menos de una semana a mediados de agosto pasado. El jueves pasado, el caudal del río Salado alcanzó su pico máximo en la ciudad de Lezama.