Dos semanas después de ser detenido por atropellar y matar a dos motochorros que le había robado, al joven de 25 años le otorgaron la prisión domiciliaria.
En una audiencia penal llevada a cabo este viernes por Zoom, el joven pudo relatar su versión del robo y de la posterior persecución que acabó con la vida de los dos delincuentes.
Luego de la declaración, el juez Ramón Lanzón hizo lugar a un acuerdo previo entre el fiscal y la defensa para que el hombre pudiera recuperar su libertad con una serie de restricciones. Por el momento seguirá acusado de homicidio simple pero en libertad, con un posible cambio de calificación del enfoque actual al de homicidio con exceso de legítima defensa, una pena menor a la que se lo acusa actualmente.
“Los seguí para frenarlos, nunca para matarlos”, expresó en la audiencia el joven. Patricio Saldutti (fiscal de la causa) planteó que el relato del imputado no contiene fisuras con las nuevas pruebas reunidas en la investigación.
El fiscal consideró que “se divisa objetivamente la posibilidad de un futuro encuadre legal menos alevoso”, al ver las 21 cámaras de vigilancia que captaron el momento de esas seis cuadras de persecución y las declaraciones de doce testigos. Sin embargo, aún faltan los resultados de los informes finales de las autopsias y de una pericia accidentológica vial.
Por otra parte, el joven deberá fijar un domicilio, someterse al cuidado de dos familiares como garantes de su sujeción al proceso, asistir una vez por semana a la Oficina de Gestión Judicial para estampar su firma y no podrá mantener contacto con los familiares de las víctimas. Tampoco podrá portar armas de fuego ni consumir estupefacientes.
