La influencer Felicitas Alvite, conocida como “La Toretto” de La Plata, se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria tras haber atropellado y causado la muerte a un motociclista en 2023. En las últimas horas, la influencer reabrió su cuenta de Instagram, donde mostró un look renovado, un hecho que generó indignación entre los familiares de Walter Armand, el joven fallecido en el trágico incidente.
Indignación de la familia de la víctima
Los familiares de Armand expresaron su descontento en un posteo, señalando: “No tiene el más mínimo remordimiento, mientras Walter está en un cementerio”. Agregaron que están comprometidos a seguir buscando justicia, a pesar de que la situación legal avanza lentamente: “La Justicia es lenta, pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados.”
La decisión judicial sobre la prisión domiciliaria
A comienzos de mayo, la Justicia dispuso que Alvite cumpla su condena en prisión domiciliaria, después de que su defensa argumentara problemas de salud. Esta decisión fue tomada por la Suprema Corte bonaerense, que desestimó las objeciones presentadas por la familia de Armand. El Tribunal Oral en lo Criminal II autorizó su traslado desde el penal de Magdalena a su domicilio.
Contexto del incidente
Felicitas Alvite, de 23 años, está acusada de haber atropellado y matado a Walter Armand en la madrugada del 12 de abril de 2023. El accidente tuvo lugar en La Plata, específicamente en la avenida 13 entre 531 y 532, donde, según las cámaras de seguridad municipales, Alvite conducía a alta velocidad y sin respetar los semáforos en rojo.
Cambios en la acusación
Inicialmente, el fiscal Fernando Padován había imputado a Alvite por homicidio culposo. Sin embargo, la carátula se modificó y ahora será juzgada por homicidio simple con dolo eventual, un delito que conlleva una posible pena de hasta 25 años de prisión.
Proceso judicial y posible fecha del juicio
Hasta el momento, la fecha del juicio no ha sido definida, aunque se estima que podría llevarse a cabo en el segundo semestre de 2025. Además, se descartó la posibilidad de un jurado popular, ya que la defensa de Alvite solicitó un debate técnico tradicional para el proceso.