Con el objetivo de evitar accidentes viales, el gobierno de la provincia de Buenos Aires analiza la posibilidad de comprar unos 70 radales para medir la velocidad de los vehículos en las rutas bonaerenses.
En la actualidad, hay colocados 120 cinemómetros fijos y otros 20 móviles. Sin embargo, desde el gobierno de María Eugenia Vidal consideran que ese número es insuficiente, por lo que plantean adquirir otros 70 aparatos.
"Con lo que hay sólo estamos cubriendo el 10% del trazado de las rutas y autopistas de la Provincia", aseguran desde la Dirección de Política y Seguridad Vial.
La mayoría de los radares en territorio bonaerense está ubicada en las rutas 2 y 11, que conducen a los principales destinos de la Costa Atlántica. "Hay otras rutas que no tienen nada, la 3 y la 5, por ejemplo", acotan en el área de Seguridad Vial.
La idea del gobierno es incrementar el parque de los denominados "radares móviles", que son operados desde camionetas ubicadas a los costados de las rutas. "La implementación de una vigilancia y control de la velocidad altamente visible siempre en las mismas áreas tiene como resultado una amplia probabilidad de que los conductores se vean disuadidos de exceder la velocidad sólo en esas áreas específicas", justifican los funcionarios.
Vale recordar que las multas por exceso de velocidad oscilan entre los 2.964 y los 19.760 pesos.
