Un reconocido empresario acusó a un empleado enfermo de cáncer de haberle robado para así poder echarlo. La Justicia comprobó que todo era mentira y lo imputó.
Se trata de Héctor “Tiño” Resnik, dueño de un negocio de turismo en Puerto Pirámides (Chubut), quien acusó a Juan Pablo Martorell, de 43 años, del robo de herramientas para poder echarlo cuando padecía un tratamiento oncológico por un cáncer de tiroides.
Martorell era el capitán de una embarcación turística semisumergible de la empresa de Resnik, Southern Spirit. Con la pandemia comenzaron los problemas entre ambos. Según detallaron, su jefe dejó de pagar los premios e intentó hacerles firmar a los empleados la renuncia. Resnik había tomado esa decisión dado que con la pandemia no se registraron actividades turísticas.
En abril del año pasado a Martorell le diagnosticaron cáncer de tiroides con metástasis. Dio aviso a la empresa y ésta le envió una carta documento que lo exoneraba de presentarse a trabajar. Tras ello, el trabajador entregó un certificado médico confirmando la situación por la que estaba atravesando y, además, le sumó el reclamo de pagos pendientes y la falta de aportes jubilatorios desde 2015, algo que le desconocieron.
Ante tal situación de reclamo, Resnik hizo una denuncia por “robo de herramientas” y mandó a allanar su casa en Puerto Pirámides cuando Juan Pablo se encontraba en Córdoba haciéndose tratar.
La Justicia comprobó que el empresario realizó una falsa denuncia de robo para perjudicar al capitán y así evitar pagarle lo que le correspondía.
