El destino de los medicamentos vencidos es un tema que ha despertado creciente preocupación en los últimos años. Aunque muchas personas los descartan en la basura común o por el inodoro, este tipo de prácticas puede tener consecuencias negativas tanto para la salud pública como para el medioambiente. En este contexto, se presentó en el Congreso una nueva propuesta legislativa que busca establecer un sistema formal y obligatorio de recolección y tratamiento de estos productos farmacéuticos.
En qué consiste el proyecto de ley presentado
El proyecto fue impulsado por legisladores de distintas fuerzas políticas con el objetivo de crear un sistema nacional para la gestión integral de medicamentos vencidos de uso domiciliario. La propuesta contempla que laboratorios, droguerías, farmacias y otros actores de la cadena farmacéutica sean responsables de organizar y financiar el sistema de recolección.
Entre los puntos más destacados del proyecto se incluye:
- La instalación de puntos de recolección en farmacias habilitadas de todo el país.
- La obligación de los laboratorios de hacerse cargo de la logística inversa, es decir, el traslado y disposición final de los medicamentos descartados.
- La implementación de campañas de concientización dirigidas a la población para promover el descarte adecuado.
El sistema contemplaría un esquema similar al de otros residuos especiales, como las pilas o los aparatos electrónicos.
Por qué es importante una ley sobre medicamentos vencidos
El descarte inadecuado de medicamentos genera riesgos tanto sanitarios como ambientales. En la actualidad, muchos fármacos vencidos terminan:
- En rellenos sanitarios o basurales, donde pueden filtrarse al suelo y afectar las napas de agua.
- En ríos y arroyos, por ser arrojados al inodoro o la pileta, provocando contaminación.
- En manos equivocadas, al ser recolectados de residuos urbanos, lo que puede derivar en su reventa o consumo indebido.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre los efectos de los residuos farmacéuticos en la fauna y en el aumento de la resistencia antimicrobiana. En este contexto, la regulación legal del descarte responsable aparece como una medida urgente y necesaria.
Cómo funcionaría el sistema de recolección y tratamiento
Según el texto del proyecto, el sistema funcionaría bajo el principio de responsabilidad extendida del productor, es decir, que quienes elaboran o comercializan medicamentos serían los encargados de financiar y organizar el proceso completo de recolección y disposición final.
El esquema general sería el siguiente:
Etapa | Descripción |
---|---|
Generación del residuo | Usuario identifica medicamentos vencidos o en desuso |
Recolección | Se lleva el medicamento a una farmacia habilitada con punto de acopio |
Transporte | Empresas habilitadas trasladan los residuos a centros especializados |
Tratamiento final | Destrucción mediante métodos seguros, como incineración en hornos especiales |
Este proceso estaría fiscalizado por la autoridad sanitaria nacional, que también llevaría un registro de los actores participantes y sus obligaciones.
Qué impacto tendría la ley en farmacias y laboratorios
El proyecto establece obligaciones claras para las distintas partes del sistema:
- Farmacias: deberán contar con un recipiente habilitado para recibir medicamentos vencidos y capacitaciones para su personal.
- Laboratorios y droguerías: deberán presentar un plan anual de gestión de residuos, asumir los costos operativos y contratar empresas autorizadas para el transporte y tratamiento.
- Distribuidores y mayoristas: también estarían incluidos en la logística inversa del sistema.
Además, se prevé la posibilidad de aplicar sanciones económicas a quienes no cumplan con las disposiciones, así como incentivos fiscales para quienes adhieran voluntariamente antes de la entrada en vigencia.
Qué medicamentos estarían incluidos y cuáles quedarían afuera
El proyecto hace una distinción entre los distintos tipos de productos farmacéuticos. Estarían incluidos en el sistema:
- Medicamentos de venta libre y con receta
- Antibióticos, psicofármacos y analgésicos
- Suplementos vitamínicos y fitoterápicos
En cambio, quedarían excluidos:
- Residuos hospitalarios e industriales
- Medicamentos en poder de instituciones sanitarias
- Envases vacíos sin restos de producto activo
El enfoque está puesto específicamente en los medicamentos domiciliarios que ya no se usan o están vencidos, para los cuales actualmente no existe un canal formal de descarte.
Qué se espera en el Congreso y cómo sigue el debate
El proyecto fue presentado formalmente en la Cámara de Diputados y se espera su tratamiento en comisiones en las próximas semanas. Diversos sectores del ámbito sanitario y ambiental ya manifestaron su apoyo a la iniciativa, destacando su potencial para reducir riesgos y fomentar hábitos más responsables entre la población.
Al mismo tiempo, algunas entidades farmacéuticas pidieron revisar aspectos operativos y financieros, con el objetivo de no sobrecargar a las farmacias pequeñas del interior del país. Sin embargo, existe consenso general sobre la necesidad de contar con una ley que regule esta problemática de manera integral y efectiva.