El 29 de febrero de 1912 marcó un hito trascendental en la historia de la ciudad bonaerense de Tandil, cuando los habitantes recibieron la impactante noticia de la caída de la famosa Piedra Movediza.
Este icónico emblema, que había desafiado la gravedad durante siglos, finalmente perdió su equilibrio y se partió en tres fragmentos, los cuales aún descansan en el Parque Lítico La Movediza.
Diversas teorías han surgido a lo largo del tiempo para explicar este colapso, aunque nunca se pudo comprobar fehacientemente el motivo del mismo.
Algunos sugieren que la onda expansiva generada por los barrenos de las canteras locales podría haber debilitado la base de la piedra. Otros apuntan a la posibilidad de que turistas arrojaran botellas, buscando que el movimiento de la piedra las quebrara, contribuyendo así a su desplome. También se especula sobre la posibilidad de un atentado con dinamita en tiempos políticos y sociales muy especiales, aunque la teoría que prevalece es la de un movimiento natural que llevó a la caída de la piedra.
En un esfuerzo por preservar la memoria de este suceso, el 17 de mayo de 2007, se inauguró el Parque Lítico de la Piedra Movediza de Tandil. En ese mismo día, una réplica de aproximadamente 300 toneladas, elaborada en granito, fue colocada en el punto donde la piedra original mantuvo un equilibrio inestable durante siglos hasta su caída en 1912.
La réplica fue construida a lo largo de varios meses en el Parque Industrial de Tandil, con la colaboración de la Universidad del Centro en la ciudad de Olavarría y la empresa ITP Argentina S.A.
El 12 de mayo, en un impresionante operativo de seguridad, la piedra fue trasladada desde el Parque Industrial hasta el cerro. Durante este traslado, cientos de vecinos se congregaron con banderas, emocionados por presenciar el regreso de esta imponente estructura a su lugar de origen.
De esta manera, la réplica se erige como un símbolo conmemorativo de la caída de la Piedra Movediza, perpetuando su legado en la memoria colectiva de la ciudad.