Los humedales más importantes del país se conforman de lagunas y bañados de Río Dulce, y allí se produce el hábitat y la reproducción del flamenco austral y es también un punto de migración para el flamenco andino y el flamenco de James. Es por eso que en esta zona se pueden observar hasta 3 especies de estas aves.
Especialistas en este tipo de animales informaron que en los últimos meses se contaron más de 300 mil individuos y se observaron 7 nidadas de flamencos australes.
“Los vuelos que permiten contabilizar las aves se realizan en dos momentos del año, durante el verano y el invierno“, explicó la bióloga y directora de la ONG Natura Internacional, Lucila Castro. Castro trabaja en conjunto con el Grupo de Conservación de Flamencos Altoandinos (GCFA) y la Secretaría de Ambiente de Córdoba.
“Es un acontecimiento realmente asombroso, donde se puede ver un mar teñido de rosa”, contó Castro. En el humedal de Córdoba se encuentran unas 380 especies de aves entre residentes y migratorias, lo que lo convierte en uno de los más ricos del mundo en términos de biodiversidad.
¿Cuáles son las características de un flamenco austral?
Un flamenco austral adulto puede llegar a medir un metro en promedio y tiene patas largas y pico curvo, adaptados para la búsqueda de alimento en la laguna barrosa.
A su nacimiento obtienen un plumaje grisáceo, amarronado o blanco, pero al llegar a la madurez las plumas toman tonalidades rosadas porque se alimentan de algas y crustáceos propios del lugar, los cuales contienen pigmentos.
La laguna Mar Chiquita y los bañados de Río Dulce tienen una extensión de casi 1.000.000 de hectáreas del noreste cordobés y el sudeste de Santiago del Estero, por lo que la única manera de realizar su conteo es de forma aérea.
“El censo aéreo consiste en realizar un sobrevuelo sobre el área. Durante el vuelo va un censista a cada lado del avión para realizar el relevamiento fotográfico, y a esto se le suman metodologías como el aforo para contar directamente la cantidad de individuos durante el vuelo”, explicó Matías Michelutti, censista.
Las parejas de flamencos construyen el nido en los márgenes de la Laguna Mar Chiquita, allí depositan sólo un huevo y se quedan a cuidarlo hasta su nacimiento.
¿Por qué es importante la conservación del lugar?
La importancia de la conservación del lugar se da porque las especies forman una lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el cual se compone por organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, y allí especifican que los flamencos australes están casi en riesgo y su tendencia poblacional está decreciendo.
“Los flamencos son aves muy sensibles. Si se asustan, abandonan los nidos en masa, se van del lugar y dejan los huevos y las crías a la deriva. Es muy importante no molestarlos para que se puedan reproducir con normalidad”, explicaron los especialistas.
Parque Nacional Ansenuza
A su vez, están en la planificación del futuro Parque Nacional Ansenuza. Se trata de un proyecto donde casi un millón de hectáreas entre la laguna y los bañados estarán protegidas bajo un marco legal, lo que contribuirá a la conservación de estas especies.
Castro explicó que en torno del parque “se podrán realizar actividades económicas de forma sustentable, sin afectar a la flora y fauna del lugar. Además, con la nueva área protegida, habrá nuevo personal y un presupuesto específico dedicados a preservar el humedal”, indicó.
Para materializar el Parque Nacional Ansenuza “es fundamental la capacitación y educación ambiental de todos los actores involucrados en el proceso de establecimiento y es necesario desarrollar acuerdos que den pie a los cambios en el uso del suelo necesarios para crear el área“, concluyó la bióloga.
