Anoche los seguidores del tenis fueron testigos del regreso más esperado del último tiempo. Juan Martín Del Potro volvió a las canchas tras casi 1000 días de inactividad a causa de una lesión en su rodilla.
Como era de esperar, hubo repetidos momentos de ovaciones y gritos de aliento para el tandilense. Y no podía ser de otra manera, es que el cariño de la gente con Delpo es tan grande que aun siendo su último partido no dejaron de alentarlo.
Desde su llegada al partido, el público lo acompañó pero sus emociones eran tantas que se quebró en llanto antes de sacar en el 5-3 del segundo set. No lo logró evitar y tampoco quiso hacerlo. Hundió su cara en la toalla y la gente le regaló el más maravilloso de los agradecimientos que bajaron en forma de aplausos. De gracias en forma de gritos que se repitieron una y otra vez.
Luego vino ese último drive, el mismo golpe que le sirvió para ganar la Copa Davis, un Grand Slam, dos medallas olímpicas, 22 títulos y 439 victorias, llegar al tercer puesto del ranking mundial y, sobre todo, sobresalir en los tiempos de los más grandes jugadores de todos los tiempos que, enganchado, se fue lejos de la línea de fondo.
Cómo terminó el partido de Del Potro
Finalizó el partido por 6-1 y 6-3 y se abrazó con Federico Delbonis, su rival de esta noche. Ambos cruzaron palabras de aliento. Nuevamente una ovación con el público de pie.
Delbonis dirigió unas palabras a la prensa y a Del Potro en una noche inolvidable para su carrera también, y tímidamente se fue de la cancha saludando con su mano en alto.
A continuación, habló Juan Martín y emocionado explicó cuál es su situación respecto a su salud, a los cuidados que necesita y a su futuro profesional. Pero remarcó que el final fue en una cancha como siempre lo quiso y no detrás de un micrófono en conferencia de prensa. Volvió tras 965 días, cuatro operaciones y mucho sufrimiento. Ahora toca descansar, recuperarse y disfrutar su vida.
