Crimen de Fernando: Los rugbiers acusados del atroz asesinato serían juzgados por un Jurado Popular

Francisco Díaz

Se acerca el final para los diez rugbiers acusados de matar a golpes en el cráneo a Fernando Báez Sosa.

Con tiempo de sobra para los diez meses de plazo que establece el Código Procesal provincial, la fiscal Verónica Zamboni redacta el pedido de citación a juicio para finalmente cerrar la causa por el crimen luego de más de 20 cuerpos de expediente, según confirmaron fuentes judiciales.

Se cree que el juez de Garantías del caso, David Mancinelli, recibirá el pedido a comienzos de octubre y con su decisión podrá dar paso –o no– al comienzo del juicio y tal como contempla la legislación bonaerense para los delitos graves, cuando se trata de penas en expectativa mayores a los 15 años de prisión, se deberá llevar a cabo un juicio por jurados. Por excepción sería por parte de la defensa renunciar a ese tipo de juicio y que sea un tribunal oral el que los juzgue.

Fuentes de la defensa de los imputados señalaron a La Voz de Zárate, que a raíz de los reveses que se recibieron a todos los planteos de nulidad y apelación presentados en el expediente a lo largo de la instrucción del caso, la defensa cree que la mejor estrategia de cara al juicio será que un jurado popular evalúe las pruebas y la participación de cada uno de los rugbiers en el hecho, añadieron las fuentes. “Estamos en la puerta de la elevación a juicio y en los próximos días la fiscalía seguramente va a hacer el requerimiento, por lo que calculamos que antes de fin de año la causa estará radicada en un Tribunal Oral de Dolores”, añadió la parte querellante

La calificación en su contra, homicidio premeditado con la participación de dos o más personas agravado por la alevosía, puede llevarlos a una condena con la máxima pena que prevé la ley: prisión perpetua.

Mientras tanto, los ocho acusados que están bajo prisión preventiva en el pabellón 6 de la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero se ajustan a la vida tumbera, aislados del resto de la población en una unidad con detenidos por delitos como violencia de género, robos de celulares y carteras, presos jóvenes y agresivos marcados como picantes.

Tras recibir insultos al comienzo de su encierro en el penal de Dolores , Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz comparten un único celular permitido por las autoridades para comunicarse con sus familias.

“Mantienen un perfil muy bajo. No han hecho peticiones a los agentes penitenciarios. No se advierte liderazgo de ninguno de ellos sobre los otros, y se comportan con respeto hacia el personal”, asegura una fuente penitenciaria.

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