Comisión de Custodia de Valores: ¿Qué es y cómo funciona?

Andrea Fernández

La custodia de valores es un concepto financiero que podés haber escuchado alguna vez y no tenerlo claro aún.

Se trata de una comisión que cobran los intermediarios o entidades financieras (bancos) para salvaguardar y cuidar las participaciones en fondos de inversión o acciones en cuenta; letras del tesoro y la entrada de nuevos títulos.

Aunado a ello, algunos intermediarios cobran la comisión de custodia de valores sobre el valor nominal de las acciones; mientras que otros cobran un mínimo por valor o por mercado o sobre el valor efectivo de los títulos.

Como se mencionó, la custodia de valores es una actividad inherente al intermediario; ya que este recibe en un depósito, los títulos de valores de oferta pública, los cuales deberá mantener y resguardar.

¿Cuánto y cómo se cobra por la custodia de valores?

La forma en la que se abona la comisión de custodia de valores queda reflejada en el contrato de custodia y administración de valores que firma el inversor con la entidad depositaria (el banco o broker) en el momento de abrir la cuenta de valores.

Cada entidad selecciona la base sobre la que calcula la comisión de custodia y administración.

Hay diversos factores que pueden tenerse en consideración para calcular la comisión de la custodia de valores y es decisión de cada entidad la fórmula escogida para calcular la comisión.

El pago que realizas por mantener la custodia de valores es anual y generalmente cobran en promedio un 0.4%. Por ejemplo, si tenés acciones por un valor de $10.000 te cobrarán en promedio $40 al año.

Funcionamiento de la custodia de valores

En primera instancia, el inversor debe conocer bien los detalles sobre el funcionamiento de la cuenta de valores. Se trata de aspectos como las limitaciones de los servicios que ofrece cada intermediario, comisiones, gastos asociados, transmisión de órdenes, entre otros.

Aunado a ello, el inversor debe exigir a su intermediario información constante sobre el estatus de sus inversiones; así como de los gastos de su mantenimiento, con datos detallados de cada operación y servicio.

Por su parte, para fungir de intermediario, se requiere de una autorización; por lo que solo las entidades que la tengan podrán ofrecer el servicio de custodia de valores. Servicio por el cual podrán cobrar las comisiones que indica el folleto de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Además, el intermediario está en la obligación de mantener al día las posiciones del inversor y de informarle las operaciones que necesiten de sus instrucciones. También facilitarte el ejercicio de los derechos que derivan de la tenencia de los valores.

Compra de valores y contratación de un intermediario

Para este servicio, el inversor y el intermediario asumen ciertas obligaciones con el contrato de custodia y administración de valores; el cual tendrá la firma de ambos para poder abrir la cuenta de valores, que permitirá comprar valores.

Con esta cuenta de valores, la entidad financiera podrá administrar en la cartera del cliente aspectos como suscripciones, cobros de dividendos, entre otros. Dicha cuenta, se asociará también a entradas y salidas de flujo de caja de las operaciones que haga el inversor.

En resumen, la comisión de custodia de valores es lo que te cobra el banco por tener una cuenta con títulos públicos y privados, acciones y cualquier otro valor negociable depositado en custodia.

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