VERANO 2020: En algunas playas prohíben el ingreso de bebidas alcohólicas y parlantes portátiles

Ignacio Hernández

Con el propósito de cuidar el recurso natural y disponerlo para el pleno disfrute de todas las familias, las bebidas alcohólicas no pasarán más en el balneario de Playa Grande, uno de los principales de Mar del Plata. Desde ahora se revisarán las heladeras portátiles, mochilas y termos que deberían llevar agua para el mate. Tampoco pasarán los parlantes.

La presencia policial la encabezó el personal municipal y su objetivo es eliminar la celebración de multitudes con bebidas alcohólicas y música a volumen alto hasta el anochecer.

“Es una intervención amigable, de buenos modales y para que todos tomen conciencia”, así lo afirma el secretario de Seguridad de la comuna, Darío Oroquieta, mientras supervisa y constata que los visitantes ingresen solo con gaseosas o agua. Si llegan a detectar alguna bebida no permitida no restringen el paso, por lo que el territorio queda declarado como de ley seca.

Existe una norma que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos y es la ordenanza 15743, vigente desde fines de 2003 que desde hace mucho no se cumple. Esto es lo que se le explica a los que solicitan una respuesta ante la medida. Ésta, fija multas que posiblemente sean actualizadas.

En Playa Grande, Linda con el complejo La Normandia, existen tres discotecas y una de ellas tiene su “after”, donde continúan celebrando hasta el atardecer. Para ingresa a bailar se paga hasta 300 pesos, mientras al lado, descalzos y a orillas del mar, miles aprovechan la música entre cachengue y electrónica que se oye desde sus parlantes portátiles.

Otro objetivo, es evitar que las personas sobre todo los jóvenes, abusen de las bebidas alcohólicas y haya personas hospitalizadas por exceso de alcohol o por hechos de violencia, han ocurrido varios casos de este tipo en el sector, por lo que en cada rincón hay policías y vigilancia para controlar y hacer cumplir las normas.

Los jóvenes que quieran tomar otra opción, podrían ir a Cabo Corrientes y Bahía Varese, que está poco más de 1500 metros caminando, los cuales se han convertido en las opciones predilectas.

En vista de esta medida la cual no se flexibiliza, los jóvenes buscan formas de pasar con las bebidas alcohólicas, pero no tienen buenos resultados, la vigilancia y control es estricto y riguroso. Unos están de acuerdo con este programa y otros demuestran enfado alegando que no es justo.

Finalmente, por los índices de alto consumo de bebidas alcohólicas, la medida persistirá por toda la temporada, así como la supervisión de los establecimientos donde se comercializan, porque deben respetar las normas legales para venta a mayores de edad, así como el horario permitido de venta, entre otros aspectos.

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