Toma de tierras en La Costa: TensiĆ³n por movilizaciĆ³n de propietarios no residentes

Francisco DĆ­az

Las tomas de tierras y usurpaciones de diversas propiedades en el Partido de la Costa, que se hicieron más marcadas en los últimos días, pueden derivar en cuestiones impensadas.

Los propietarios no residentes que se ven imposibilitados para entrar al municipio -por más de 24 horas y con permiso especial- debido al aislamiento social y preventivo anunciaron que el próximo 4 de septiembre van a manifestarse y marcharán masivamente en sus vehículos entrando a la fuerza a sus propiedades.

Por su parte, los costeros afirman sin rodeos que no lo permitirán.

El Intendente Cristian Cardozo se contactó con los organizadores de la protesta y les aseguró que van a dar forma a un protocolo para que las víctimas de usurpaciones ingresen al distrito y realizar las denuncias por teléfono o de manera digital pero ello no convenció y hasta el momento no hubo acuerdo.

Los dueños de terrenos, casas y departamentos de ciudades como Mar de Ajó, Nueva Atlántis, o San Clemente, por ejemplo, quieren ir a corroborar en persona si su propiedad, por la cual pagan las tasas municipales todos los meses, no fueron afectadas por la ola de toma de terrenos. Esta situación puso más presión e hizo más tensa la situación política en el distrito que no es novedad, se profundizó durante la cuarentena y ya se había anticipado.

Los no residentes del Partido de La Costa están muy enojados porque el intendente, en cinco meses, jamás, jamás les atendió un teléfono, jamás les respondió un mensaje. Juntaron más de seis mil firmas para que Cardozo los escuche por Zoom para que el municipio arme un protocolo porque necesitan ingresar a sus casas, porque constitucionalmente el derecho a la propiedad privada está consagrado. El problema es que en el Partido de la Costa no se logró implementar un sistema de salud acorde a las necesidades de la gente que no vive todo el año acá pero que paga sus impuestos. Nosotros, cuando nos enfermamos, vamos a otros distritos a atendernos, como a La Plata, o a Mar del Plata porque acá nos morimos. Por esa razón desde la intendencia no deja ingresar a los propietarios: si hay unos pocos casos de coronavirus en el municipio, el sistema de salud estalla”, dijo la concejal Evangelina Cordone.

Fuentes confiables indicaron que el jueves pasado los propietarios no residentes le hicieron llegar al municipio las 600 hojas con el petitorio firmado para que cinco personas fuesen escuchadas. Luego mediante una videoconferencia los atendió el comité epidemiológico y el secretario de Ordenamiento Urbano. Prometieron nuevos protocolos pero no hubo ninguna solución en concreto. Por eso la marcha para el 4 de septiembre hasta ahora está firme, al igual que la contramarcha que puede derivar en incidentes.

Las alarmas de los propietarios del Partido de la Costa se activaron del todo con una de las últimas tomas del lugar que de manera organizada se llevó a cabo el pasado 22 de agosto. Ese día, unas 20 personas tomaron un predio de 7.324 metros cuadrados, ubicado entre las calles Estanislao del Campo, Alte Brown, La Marejada y Colón de el Barrio El Silvio, en la localidad de Mar de Ajó. Los terrenos corresponden a la partida inmobiliaria 123-84397 y que corresponde a la “cuenta municipal” 101262/4, según las constancias de la verdadera dueña.

Al momento de arribar las autoridades municipales y la policía, advertidos por los vecinos, una mujer sacó de una carpeta la fotocopia de una supuesta “cesión de derechos posesorios” que resultó falsa.

La verdadera dueña de las parcelas es una mujer de 80 años que reside en Obera, en la provincia de Misiones.

“La municipalidad no instó la correspondiente denuncia penal, solo se limitó a hacer un acta de inspección y se fue con topadora y todo, es decir con el circo que había montado, mediando entonces un acuerdo con los posibles tomadores de esa propiedad”, le dice Cordone.

Así, de repente, y frente a la vista y la pasividad de las autoridades locales, comenzaron a construir las precarias viviendas.

“¿Tan desamparados estamos en la costa que con el aval municipal podemos perder el derecho a nuestra propiedad?”, se pregunta la edil que vive en la localidad balnearia de Mar de Ajó.

Según Evangelina Cordone, quien hizo la denuncia que terminó con las negociaciones entre las autoridades y los okupas para que abandonen el lugar ante la amenaza de tirar abajo las pequeñas construcciones con las topadoras del municipio, “lo terrible de esto es lo que hay detrás de todo, un negocio increíble, incluidos manejos políticos de punteros que instan a realizar estas maniobras delictivas, donde además si tenemos una justicia lenta e incapacitada que mira para otro lado, a pedido de vaya a saber quien, en un par de años, saldremos de nuestra casa a comprar y al volver tendremos que pedir permiso a un intruso para poder entrar a la misma. La inseguridad también está a la orden del día y nada pasa”.

Foto: Crédito Costa de Noticias

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