5 sitios de Buenos Aires donde escuchar y bailar el verdadero tango

Hernán Martin

El tango es una de las principales atracciones de Buenos Aires, pero ante la gran cantidad de ofertas disponibles te contamos los lugares que, sí o sí, no te podés perder.

Café de los Angelitos (Dirección: Avenida Rivadavia 2100).

Allí actuaron las figuras más destacadas del género, incluyendo a Carlos Gardel, Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese. Tras una completa remodelación, el local hoy ofrece dos ambientes: un generoso y bien iluminado bar con palco y un salón donde actúan los artistas más importantes del momento y los clásicos.

Un lugar emblemático de Buenos Aires

El viejo almacén (Dirección: Avenida Independencia 299).

Entre las figuras que pasaron por allí se cuentan el Polaco Goyeneche, Osvaldo Pugliese, Leopoldo Federico, Horacio Salgán y Edmundo Rivero ante la admiración de estrellas internacionales como Joan Manuel Serrat y Marcello Mastroianni. En 1996, a su clásica propuesta tanguera le sumó un complejo gastronómico que permite disfrutar un excelente menú mientras se escuchan actuaciones en vivo de orquestas y solistas.

El Viejo Almacén cuenta con artistas de primer nivel.

Esquina Carlos Gardel (Dirección: Carlos Gardel 3200).

Según el mito popular, cuando era adolescente, el cantante se encontraba en el lugar donde ahora se encuentra este magnífico hotel/restaurante con sus amigos y vecinos para deslumbrarlos con su talento. Un siglo después, el local ofrece shows en vivo todos los días donde se recrean los grandes clásicos del Zorzal Criollo como “Volvió una Noche”, “Por una Cabeza” y el indispensabe “Mi Buenos Aires Querido”.

Sunderland (Dirección: calle Lugones 3161).

Este club de barrio organiza una de las milongas más convocantes de Buenos Aires donde orquestas en vivo le permiten a los bailarines lucirse ante la mirada extasiada de propios y extraños.

Sunderland también ofrece espectáculos de grandes artistas.

La catedral club (Dirección: calle Sarmiento 4006).

Los propietarios convirtieron a este antiguo almacén en uno de los centros tangueros fundamentales de la actualidad gracias a sus generosos salones con piso de madera donde los bailarines “le sacan viruta al piso”.

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