Se terminó el misterio: revelaron quién es el autor de la enigmática escultura de Mar del Plata

Francisco Díaz

El Municipio de General Pueyrredón reveló este sábado por la mañana que el creador de la misteriosa estatua que se emplazó hace una semana en la zona de Playa Chica es el médico Mario Magrini. hermano del director de la Guardia del Mar.

Magrini, fue presentado en un acto oficial que se celebró en el complejo Villa Victoria con la presencia del Secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, y la Directora de Restauración de Monumentos Históricos, Costanza Addiechi.

El autor de la obra agradeció “inmensamente a los marplatenses que se manifestaron con tanto cariño” agregando que su deseo es que ese misterio que envuelve a la imagen femenina permanezca intacto para que cada espectador siga jugando con su imaginación.

El hombre tiene 43 años como médico y hace 35 que se dedica a la cirugía plástica y definió al arte como una “pasión que irrumpió en distintos momentos” de su vida, a través del dibujo, la pintura y el modelado. Y en ese marco, reveló que decidió crear hace 25 años la escultura de la que hoy hablan en Mar del Plata y en distintos puntos del país.

“A fines de 1996 realicé esta escultura de cemento, con estructura de hierro y pintada con acrílico. Y cuando surgió esta idea gracias a una arquitecta, restauré la pieza para que se mimetizara con las rocas del lugar para que no llamara al atención y no molestara al paisaje pero que formara parte de él”, detalló Magrini, en una conferencia de prensa.

Hace una semana, a partir de la sorpresiva aparición de la estatua, que está realizada en cemento y representa a una mujer sentada que se toma las piernas mientras mira hacia el mar, las autoridades municipales habían convocado al escultor anónimo para que “inicie el proceso formal” que permita autorizar el emplazamiento de la obra.

Magrini confesó que instaló la escultura durante “la madrugada del 5 de febrero”. Detalló que la trasladó desde su casa en el baúl de su auto y utilizó una zorra para ayudarse a llevarla hasta el punto elegido en Playa Chica. “No puedo negar mi taquicardia ni tampoco mi emoción de poder cumplir este loco proyecto. No pensé que fuese a durar más de una semana, por ser removida, por robo o destrucción, pero no fue así”.

Incluso contó que en los últimos días volvió varias veces al lugar para ver la reacción de la gente, sin develar su autoría, de incógnito.

Se sorprendió también con la repercusión del misterio y las teorías que surgieron en torno a la obra y las sensaciones que provocó en la gente. “En cada cual generó un mensaje diferente, el que esperaba. Y eso es maravilloso. Objetivo más que cumplido”, dijo

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