Un curioso caso se registró el viernes por la noche cuando un hombre se juntó con amigos a comer y bebe, pero en una última compra le empeñaron la moto por vinos y cervezas. Aún intentan ubicar el rodado.
Un hombre apellidado Urquiza, de 32 años, fue víctima de una broma más que pesada por parte de sus amigos en la zona norte de Santiago del Estero. En un principio, había concurrido a la casa de uno de sus amigos frente al estadio del Club de fútbol Güemes, y luego se fueron sumando otra parte del grupo.
Alrededor de las 23:30 horas, le pidieron prestada su motocicleta Zanella ZB azul, de 110 centímetro cúbicos, en la que Urquiza se movilizaba, para poder ir a comprar más vino y cerveza antes de las 00 horas, momento en el que está prohibida la venta de bebidas alcohólicas. Dos de los presentes salieron y volvieron sin el rodado, por el que le manifestaron que habían empeñado la moto para poder comprar los vinos y cervezas.
En un principio lo demás pensaron que se trataba de una broma, pero al momento de recobrar la lucidez se dieron cuenta de que la moto no estaba y que nadie sabía dónde la habían empeñado. Por lo que el damnificado se dirigió a una comisaría a realizar la denuncia pertinente. Ahora la policía investiga si verdaderamente la empeñaron o fue un engaño para sustraerle la moto.
