San Luis: Apicultor tenía todos los permisos, no lo dejaron pasar con sus abejas y perdió $500.000

Sofía Martínez

Mariano Guillermo García es apicultor e intentó ingresar a la provincia de San Luis para trasladar una carga que traía desde Mendoza, pero la policía lo retuvo más de 6 horas por las estrictas medidas de circulación que lleva adelante el gobernador Rodriguez Saá desde hace 8 meses.

“Preparé el viaje con un mes de anticipación, yo no tenía necesidad de ingresar, sólo quería cruzar la provincia. Saqué todas las guías de tránsito y traslado, los trámites de circulación, todo. Hasta tenía un permiso especial para salir de Mendoza y reingresar“, contó García.

A consecuencia de la larga espera abrió los núcleos donde contenía abejas muertas debido al calor o asfixiadas.

¿Por qué no pudo pasar?

Cuando García llegó a Desaguadero (límite entre Mendoza y San Luis) la policía le informó que lo iban a tener que “encapsular”, o sea, esperar en una fila que se arma para cruzar la provincia acompañado por un móvil delante y otro detrás, con una espera de unas dos horas.

“Les expliqué que no podía estar dos horas parado en la orilla de la ruta, que llevaba abejas, una carga de animales vivos y que se me iban a morir. Insistimos con mi compañero y nada funcionó”, argumentó el apicultor.

Y también contó que: “Después de todos los papeles que había sacado, cuando llegamos a la frontera no me pidieron absolutamente nada, no les interesó la carga que llevaba, hubiese trasladado piedras, pollos o conejos, les daba lo mismo”.

El objetivo de la policía era no dejar pasar a nadie y lo cumplieron a rajatabla: cero contemplación con las abejas que se me estaban muriendo”.

Luego de varios traspiés y del paso de las horas lograron salir de San Luis pero llegando a Río Cuarto debieron bajar toda la carga y tratar de auxiliar a las abejas, ventilarlas y ponerles agua. “Pensaba que había perdido todo. Hicimos todo lo posible para salvarlas y pudimos recuperar 150 núcleos con mucho trabajo y esfuerzo, pero ya estaban en malas condiciones”, afirmó.

¿Cuánto valor perdió en ese viaje?

Con la demora en San Luis, García perdió $500.000, pero a parte de lo económico, el apicultor resalta la pérdida de su tiempo y el esfuerzo que lleva realizar un núcleo de abejas.

“Ser apicultor es hermoso: ver como de un gajito de abejas puede hacerse una colmena completa y darte 20, 30, o 40 kilos de miel es impresionante. Un núcleo es eso: un gajo de una colmena que nosotros sacamos y le agregamos una reina que nace, se fecunda y comienza a crecer de a poquito, con mucho esfuerzo y trabajo, dándole agua con azúcar, hasta formar cuatro marcos. Un núcleo es una colmena en potencia. Otros apicultores los compran y las hacen producir”, explicó con pena García.

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