En pleno incremento de casos por COVID-19, el Noroeste de la Provincia de Buenos Aires esta siendo centro de polémica.Más precisamente desde la localidad de Rivadavia, comuna conducida por Javier Reynoso, hombre de Juntos por el Cambio. El titular del legislativo local fue quien se puso al frente de la defensa de los festejos masivos por fuera de las recomendaciones sanitarias.
Allí, el Presidente del Concejo Deliberante de Rivadavia, Jorge Pablo Rosolen, también dirigente de la alianza opositora, se mostró a favor de la realización de fiestas clandestinas. Claro, lo hizo con críticas a Nación y Provincia, al tiempo que desligó de culpas a la comuna.
El edil respondió a través de las redes sociales a un reclamo de una vecina que denunciaba la realización de fiestas clandestinas en campos de la localidad. El edil desligó de responsabilidades al Municipio y se mostró en desacuerdo con la existencia de “un Estado paternalista y autoritario”.
Jorge Pablo Rosolen, Presidente del Concejo Deliberante de Rivadavia
Las expresiones del funcionario
“No existen las fiestas clandestinas, existen las fiestas en predios privados. A partir de que el presidente de la Nación declaró el fin de la cuarentena, cada uno es libre de realizar en su predio particular lo que mejor le parezca”, también dijo el dirigente
“Si usted considera que no se deberían realizar, debería dirigirse a las autoridades nacionales (presidente) y provinciales (gobernador), para manifestar su queja. El municipio no puede prohibir a un particular realizar una fiesta en su casa”, expresó Rosolen.
La intervención del concejal despertó la respuestas de distintos vecinos que comenzaron a retrucar la postura del hombre de Rivadavia primero con datos y análisis de la situación epidemiológica de la región.
Asimismo, continuando con el intercambio, el edil insistió con que “en este momento esta todo en un limbo porque la provincia (que es la autoridad regulatoria) no la regula y deja todo librado al conflicto de cada localidad”.
El argumento de los vecinos
Ante la intervención de lso vecinos asegurando que el DNU 1033/20 establece la prohibición de reuniones sociales por más de 20 personas en domicilios privados, Rosolen consideró:
“cuestionable la legalidad de tan temerario decreto”, y reiteró que “no es el municipio la autoridad de aplicación y tampoco me parece que es un estado cuasi policial el que debe de velar para que la gente no se junte en una reunión en un predio privado”.
Por último, el Presidente del Concejo Deliberante de Rivadavia confesó que “soy partidario de una menor actividad, de cuidados responsables pero creo que luego de tantos meses es imposible volver atrás. Lo que se necesita es responsabilidad social y no un estado paternalista y autoritario”, y concluyó: “ni fiestas clandestinas, ni autoritarismo estatal, en el medio hay algo. La responsabilidad social”.