Mientras las obras para la construcción del nuevo puente ferroviario en Guerrero, sobre el río Salado, entre los distritos de Lezama y Castelli respectivamente, han quedado paralizadas, tal como lo informó el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación días pasados, motivo por el cual la próxima temporada no habrá trenes hacia la ciudad de Mar del Plata, continúa a muy buen ritmo de ejecución la construcción del puente carretero de la autovía 2.
INFOZONA estuvo en el lugar observando la situación planteada con uno y otro puente.
Recordamos que desde la cartera de Randazzo aseveraron que la reanudación del servicio de trenes entre Buenos Aires y Mar del Plata se encuentra supeditada a la posibilidad de finalizar la obra de construcción del nuevo puente ferroviario en Guerrero, ya que el puente viejo quedó definitivamente dañado con la última crecida.
En cambio la obra de construcción del puente carretero iniciada cuando en febrero del corriente año colapsó el antiguüo puente y derivó en múltiples complicaciones para viajar hacia la Costa Atlántica, se halla ejecutada en un 85%, restando completar la última etapa del mismo y luego el asfaltado del nuevo tramo de la ruta tanto en jurisdicción mde Castelli como de Lezama, que comunicará a ésta con el mismo.
De tal modo, si las condiciones climáticas continúan de igual modo como hasta el presente, el nuevo puente podría habilitarse en la segunda quincena del mes de enero del próximo año 2016.
Hasta entonces, tanto en los próximos fines de semana largos como en el inicio de la temporada estival se apelará a los desvíos a través de rutas alternativas.
En relación a los trenes, por parte de la Operadora Ferroviaria de Nuevos Ferrocarriles Argentinos no haría correr ningún servicio de emergencia, tal como desde septiembre último lo hace Ferrobaires con tres trenes por semana que desde Plaza Constitución llegan hasta Lezama donde los pasajeros descienden de la formación para continuar el viaje hacia Mar del Plata en micros de la empresa “Chevallier”, mientras que quienes lo hacen en sentido contrario, llegan hasta Lezama en los micros y continúan en el tren que parte a las 20,10 horas, aunque no se descarta que pudiera sumarse un servicio a la mañana y otro los días martes y jueves.
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