Hace unos días se anunció el lanzamiento al mercado de un modelo de teléfono inteligente, el Samsung Galaxy S9, que incorpora un sensor óptico capaz de medir la presión arterial. No es el único celular que tiene un tensiómetro: también lo trae el módulo Lenovo Vital para la familia Moto Z de Motorola, por ejemplo. Frente a estas nuevas opciones, la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) lanzó ayer una comunicado para advertir a la comunidad que este tipo de alternativas no resultan del todo confiables aún.
“Hasta el día de hoy ningún método con sensores colocados en smartphones ha sido validado de acuerdo a estándares internacionales, y por ende no podemos asegurar que las mediciones que realizan sean confiables. Esto no impide que quien cuente con un equipo con esta característica pueda utilizarlo para registrar su presión arterial, pero cualquier valor que se tome con él debería ser convalidado por una medición tradicional en las condiciones adecuadas antes de generar una consulta médica o provocar una alarma innecesaria”, explicó Pablo Rodríguez, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.
Si bien desde la entidad médica no rechazan las innovaciones tecnológicas, consideran que “este tipo de desarrollos generan hoy más ruido que utilidad”. “Es de esperar que en los años venideros estas técnicas se perfeccionen y permitan obtener lecturas de presión arterial válidas”, reconocen desde la Sociedad.
Al participar recientemente en la elaboración del Consenso Argentino de Hipertensión Arterial -en donde se plantearon pautas claras para una correcta medición de la presión arterial tanto en consultorio como fuera de él-, la Sociedad estableció entre sus recomendaciones que “las mediciones deben hacerse siempre por duplicado y sin redondeos”. Por eso “si hay más de 5 mmHg de diferencia deben considerarse más mediciones”, señaló Marcos Marín, secretario de la entidad.
“Fuera del consultorio se recomienda el MAPA de 24 hs (monitoreo ambulatorio de la presión arterial) y el MDPA (monitoreo domiciliario de la presión arterial), siendo ésta última una práctica de cada vez mayor uso, ya que empodera al paciente y por tanto mejora la adherencia al tratamiento antihipertensivo”, detalló el profesional.
El nivel de control de la hipertensión arterial en la Argentina es muy pobre. De hecho, uno de cada cuatro hipertensos está bien controlado, y “los beneficios del tratamiento -como disminuir la tasa de mortalidad cardiovascular- sólo se consiguen en aquellos pacientes que logran controlar la presión arterial a valores por debajo de 140/90 mmHg (14/9)”, afirmó Marín.
En la Argentina más de un tercio de las personas (38,8%) desconocen ser hipertensas, y este porcentaje es mucho mayor en los varones de entre 30 y 40 años. Esta realidad impulsó, por un lado a establecer estrategias para mejorar el grado de conocimiento de la condición de hipertenso, y por otro lado, a emprender campañas masivas de concientización. Tal es el caso de la llamada “Conoce y controla tu presión arterial”, que se realizará en un importante número de centros de nuestro país durante el mes de mayo y que, además, consta de un website (www.conoceycontrola.org.ar) para que los interesados accedan a información sobre la enfermedad y configuren alarmas que les recuerden cuando es el momento de chequear su nivel de presión arterial.