Compartimos a continuación la última información de prensa del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.
¡Salud para nuestras mascotas!
Llegan las fiestas y nuestras mascotas sufren los efectos del uso de la pirotecnia, los cambios de hábitos alimenticios y en su cotidianeidad. El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires brinda, como todos los años, recomendaciones sobre las medidas de prevención que deben tomarse para disminuir el malestar de perros y gatos.
La alta sensibilidad que poseen los animales ante estímulos sonoros intensos, imperceptibles muchas veces para el humano, expone a las mascotas a sufrir estrés por exceso de ruido y explosiones. Debido a su hipersensibilidad auditiva, los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo, atravesar cercos de contención, etc. No sólo corren riesgo de lastimarse o lastimar a las personas sino que también pueden desorientarse y perderse.
Pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida del control, etc. Es importante consultar a profesionales veterinarios para conocer sobre posible utilización de sedantes que evitarán parcialmente el pánico de sus animales de compañía, atendiendo la particularidad de cada caso.
¿Cómo prevenir?
La mejor forma de evitar incidentes, es ubicar a nuestros animales en una habitación donde estén cómodos, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados (radio, televisión o música prendida). Es importante que no haya nada con lo que pueda hacerse daño (elementos cortantes. vidrios, rejas, etc.).
Es importante, para los perros que estarán solos en las fiestas y que permanezcan así por algunos días, dejar la casa bien cerrada y con ventilación, evitar que las puertas se cierren por alguna corriente y los dejen aislados. En el caso de los gatos, es aconsejable dejarlos con abundante comida y bebida y las bandejas limpias. Siempre, la mejor solución es que alguien conocido y de confianza visite a nuestras mascotas en nuestra ausencia.
Es de suma importancia no dejar atada a las mascotas y evitar el peligro de ahorque. En caso de que no quede otra alternativa (siempre la hay), hay que procurar que la cadena y el collar tengan, al menos, dos giratorios que impidan que los perros se enrosquen al entrar en pánico. Generalmente cuando empiezan a girar, lo hacen para el mismo lado y pueden correr el riesgo de ahorcarse. Además, deben tener algún mecanismo que les permita un rango de movimientos mucho más amplio para desplazarse. Es importante que no haya cerca paredes bajas, maderas sueltas o sillones donde pueden saltar y lastimarse.
En caso de usar caniles, hay asegurarse de que las mascotas los toleren. Si no están acostumbrados pueden lastimarse al intentar salir de su encierro, golpeándose contra las paredes o rejas.
Por otra parte, se debe tener la precaución de no arrojar pirotecnia cerca de los perros ya que, al arrojar un “petardo”, el perro puede correr a buscarlo, corriendo el peligro de que le estalle en la boca. Por su parte, a los gatos pueden intrigarles las luces navideñas, sus colores y sus movimientos. Es común que intenten morder cables, lo que le puede causar una descarga y/o quemaduras en su boca. Es recomendable dejar las luces apagadas mientras estén solos y verificar los cables regularmente para saber si están siendo masticados por las mascotas. También pueden colocarse adornos de tela, madera o goma en la parte de abajo del árbol para evitar accidentes producto de la curiosidad de los animalitos.
Es importante no alterar la dieta de las mascotas. La mayoría de las urgencias que se atienden en estas fechas están relacionadas con problemas digestivos. Todo se debe a la alteración de la alimentación: es importante intentar conservar la dieta de las mascotas y no alterarla con los alimentos que consumimos durante los festejos.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta, son los traslados a casas de familiares en los que se decide llevar a las mascotas. El viaje provoca estrés, especialmente en los gatos. Se debe hacer hincapié, una vez más, que ante la utilización de sedantes, es de suma importancia consultar con el médico veterinario y no hacerlo por cuenta propia. Eso muchas veces soluciona el problema cuando los animales sufren demasiado el estrés de los viajes y de la pirotecnia, pero siempre advirtiendo que se debe tener especial cuidado en su administración y atendiendo a las características de cada mascota.