¿Quién es Fabiola Yáñez?: conocé a la nueva Primera Dama de Argentina

Ignacio Hernández

Fabiola Yáñez convive desde hace tres años con Alberto Fernández en el piso 12 del edificio River View, en Puerto Madero. Es periodista, actriz y ahora “primera dama”. Así la llaman sus admiradores en las redes sociales después del triunfo en las PASO, que se ratificó en las elecciones generales.

Durante la campaña, con Alberto dedicado casi a tiempo completo a la política, Yáñez se encargó de cuidar, alimentar y bañar a su perro collie Dylan.

Yáñez tiene 38 años, nació en Río Negro, pero desarrolló su vida a orillas del Paraná, tanto en la ciudad santafesina de San Lorenzo, vecina de Rosario, como en Posadas, Misiones, donde vivió de chica junto con su familia.

En Rosario probó cursar Derecho, pero al tiempo dejó. Le interesó más el periodismo y la actuación. De esa época es su paso por Canal 6 de Cablevisión en Rosario, como notera, además de producciones de moda y portfolios para un programa de Canal 3. Ya entonces también incursionaba en el Teatro del Círculo de Rosario.

Llegada a Buenos Aires, Yáñez ingresó en la carrera de Periodismo en la Universidad de Palermo. Quienes la frecuentaron en las aulas la recuerdan con un look diferente del actual. Lejos de los cabellos rubios, peinados de peluquería y las fotos cuidadas en su iluminación y posproducción, evocan a una Fabiola de cabello más oscuro, que en el aula pasaba casi inadvertida.

Estudiante aplicada, de sacarse 7 y 8 en su carrera, trabajaba en relaciones institucionales de la universidad cuando conoció a Fernández, que la deslumbró como invitado a una charla cuando ya se había alejado de la jefatura de gabinete de ministros de Cristina Kirchner.

Fernández fue también una de las fuentes que Yáñez entrevistó para su tesis final -obtuvo un 10-, lo que le dio la oportunidad de seguir frecuentando al abogado y profesor universitario.

Pero la relación no se inició de inmediato, sino que se dio con el tiempo. Quedaron en contacto y Yáñez lo consultó por otros temas menos académicos hasta que un día él la invitó a tomar un café. Hace ya cinco años que están juntos y tres que se comprometieron. Ella confiesa mantener la misma admiración inicial por su prometido, que le lleva 21 años.

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