¿Qué es ser querellante?: significado y diferencias con la denuncia

Andrea Fernández

Querella es una palabra proveniente del latín y su significado original se orienta hacia un sentimiento doloroso o un dolor físico. Sin embargo, esta palabra se ha usado en el ámbito del judicial en contextos de disputas con el término querellante.

En el caso el Proceso Penal argentino, el término querellante aplica a quienes inician una acción penal tras haber sido perjudicados delictivamente. De esta forma ser querellante implica volverse parte del caso.

Aunado a ello, el Código Penal argentino diferencia los delitos de acción pública de los de acción privada. Por lo que los de acción pública deben iniciarse de oficio (principio general); mientras que los de acción privada solo se inician si hay querella o denuncia del ofendido.

Para saber más sobre qué significa ser querellante, sus implicaciones y deferencias con la denuncia, seguí leyendo este artículo.

¿Qué significa ser querellante?

Tal como se mencionó, ser querellante significa iniciar un proceso penal contra el querellado y no solo denunciar. En este sentido, se trata de una función pública que faculta a la persona (querellante) para ejercer la acción penal.

A su vez o, si la persona agraviada delictivamente fallece, quien quede facultado para ejercer la acción penal también fungirá como querellante. Dicha acción penal se hace en conjunto con el Fiscal en los delitos de acción pública como acusador particular; o como exclusivo si es un delito de acción privada.

Ser querellante y denunciar: diferencia

Ser querellante implica realizar una acción penal; mientras que denunciar solo implica declarar un hecho delictivo ante la autoridad policial o judicial.

Bajo este contexto, ser querellante es un derecho y le brinda carácter partícipe a la persona; ya que el denunciante solo comunica a la justicia el delito pero no se involucra en el proceso e investigación.

Función del querellante

Como ser querellante es una función pública, su objetivo es la aplicación de una penalidad no para beneficiar la víctima; sino para que se cumpla el rol de justicia del Estado ante la delincuencia.

De esta forma, ser querellante significa actuar como parte acusadora del caso formalmente. Por último, en el caso de que el ofendido se una incapaz, sus representantes legales podrán actuar en su lugar.

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