No presentarse mañana votar en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), o en cualquier otra elección, no es una opción sino una obligación. Quien no asista deberá justificar su ausencia o pagar una multa, que va desde los $ 50 hasta los $ 500.
Las ausencias pueden justificarse en caso de haber estado a 500 kilómetros del lugar de votación, residir fuera del país, haber extraviado el documento, estar impedido por motivos laborales, de salud o por el cuidado de un familiar enfermo. En todos los casos se debe tener una constancia que acredite la situación y justificar la ausencia dentro de los 60 días posteriores a la elección.
Si el votante no justificó su ausencia en las últimas elecciones a nivel nacional, la única alternativa para salir del registro de infractores es pagar la multa,
Sin embargo, aparecen como “padrón infractor” y no pagan la multa, el ciudadano no podrá hacer “trámites durante un año ante los organismos estatales nacionales, provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipales”, según indica el Código Nacional Electoral, ni tampoco “ser designado para desempeñar funciones o empleos públicos durante tres años a partir de la elección”.
Pero, todo eso, no impide votar en las elecciones siguientes. En este caso en las presidenciales de octubre.
