El otoño en la provincia de Buenos Aires trae consigo cambios significativos en las condiciones climáticas, marcando el inicio de una transición hacia temperaturas más frescas y un patrón de precipitaciones particular.
A través de datos históricos y predicciones meteorológicas, podemos anticipar qué nos depara esta estación en términos de temperaturas, precipitaciones y otros fenómenos atmosféricos.
Comportamiento estacional y configuración atmosférica
En meteorología, el otoño abarca desde el primer día de marzo hasta el último de mayo, caracterizándose por un descenso gradual de las temperaturas matinales y nocturnas.
Si bien las tardes pueden conservar cierto grado de calidez, se experimenta una marcada amplitud térmica que define esta época del año. Esta tendencia se mantiene hasta mediados de mayo, momento en el que las mínimas alcanzan su punto más bajo y las tardes se vuelven significativamente más frescas.
Predicciones para el otoño del año actual
Según las proyecciones, este año podemos esperar valores térmicos ligeramente por encima de lo normal, con una amplitud térmica diaria promedio de 9ºC.
Marzo trajo consigo temperaturas máximas promedio de 27ºC y mínimas de 18ºC, mientras que abril y mayo mantendrán esta tendencia con registros ligeramente superiores a la media histórica.
Precipitación y humedad relativa
En cuanto a las precipitaciones, se espera que marzo y abril registren acumulados superiores a la media, con un total de días lluviosos que suele superar los 25 en toda la estación. Sin embargo, se anticipa una disminución de los efectos de “El Niño” hacia finales de mayo, lo que podría resultar en una precipitación más cercana a lo normal para esta época del año. Asimismo, se espera un aumento progresivo de la humedad relativa, alcanzando valores del 76% en abril y del 77% en mayo.
Datos históricos y referencias extremas
Los registros históricos nos ofrecen una visión más completa de las variaciones climáticas en la provincia. El otoño más cálido se remonta a 1980, con una temperatura media de 20,1°C, mientras que el más frío se registró en 1910, con 15,2°C.
En términos de precipitación, el otoño más lluvioso fue en 1959, con 771,1 mm, mientras que el más seco ocurrió en 1968, con apenas 60,4 mm.
Preparándonos para el otoño
Con estos datos y predicciones en mente, los habitantes de la provincia de Buenos Aires pueden estar preparados para las particularidades que trae consigo el otoño.
Desde cambios en las temperaturas hasta variaciones en la cantidad de lluvia, esta estación nos invita a adaptarnos a las fluctuaciones atmosféricas y a disfrutar de la diversidad climática que caracteriza a nuestra región.
