Qué medidas se analizan para frenar la segunda ola de coronavirus

Francisco DĂ­az

El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, encabezó esta tarde una reunión con representantes de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para analizar la situación sanitaria, en medio de una jornada récord de casos de coronavirus con 35.543 contagios y 745 muertes.

Del encuentro, participaron los jefes de ministros de ambas jurisdicciones, Carlos Bianco y Felipe Miguel y los ministros de Salud de las tres administraciones Carla Vizzotti, Daniel Gollan y Fernán Quirós

Si bien no surgieron definiciones concretas, hubo coincidencia en la “preocupación por la situación actual, donde dejaron de bajar los casos, se estabilizaron en números altos y aparece un leve aumento de la curva epidemiológica”.

Por esto, se acordó observar la evolución de los casos de mañana y del jueves para definir si es necesario sumar medidas e incrementar los controles de las restricciones ya vigentes.

En sintonía, con las declaraciones del presidente, Alberto Fernández, los tres gobiernos manifestaron la imposibilidad de volver a la “fase 1”.No hay sectores que resistan un cierre total”, había anticipado esta mañana el primer mandatario.

Asimismo, se acordó la continuidad de las zonas epidemiológicas y sanitarias que definió en el último DNU, cuando dividió el país en cuatro niveles: bajo riesgo, medio riesgo, alto riesgo y alerta epidemiológica.

De este modo, la novedad pasará por la postura que adoptará la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, quien por estas horas analiza acatar la prohibición vigente para las clases presenciales en los distritos en “alerta epidemiológica”.

“Estaremos muy atentos estos días. Si la tendencia al ascenso continua, creemos que tenemos que dialogar sobre otras medidas para evitar que continúen ascendiendo. Si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la Nación”, dijo Quirós.

Según dejaron trascender desde el entorno de Rodríguez Larreta, intentarán no afectar la educación primaria y restringir algo más la secundaria, donde actualmente rige un sistema dual (algunos días virtuales, otros presenciales).

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