El pueblo bonaerense que protagonizó una tragedia y hoy solo vive allí un anciano de 92 años

Hernán Martin

Una tragedia inesperada golpeó a una ciudad de la provincia de Buenos Aires y obligó a prácticamente todos sus habitantes a abandonarla.

Imprevisión y catástrofe

Se trata de Epecuén, que en 1985, hace exactamente 37 años, sufrió una lluvia torrencial que, sumada a la falta de canales para regular el agua, provocó una tragedia total.

En pocas horas, la Villa entera quedó sepultada por el Lago Epecuén. Sus aguas saladas taparon las casas, la municipalidad y hasta el histórico edificio de “El Matadero”, realizado por el arquitecto Francisco Salamone.

Un escenario digno de J. G. Ballard

Todos los habitantes debieron abandonar la ciudad y la mayoría se afincó en Carhué, pero tras unos 10 años bajo el agua, las ruinas de Epecuén resurgieron desde las profundidades.

Ese escenario natural apocalíptico sirvió para que muchas bandas decidieran grabar material allí, incluyendo a “Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado”, la banda del Indio Solari, que dio un recital en las ruinas por Internet.

El último habitante de Epecuén

Apenas el pueblo emergió se volvió a afincar allí Pablo Novak, de 92 años, un hombre nacido en la ciudad el 25 de enero de 1930 que se instaló nuevamente en su antigua casa, frente a la laguna.

El anciano vive solo en Epecuén y confiesa que camina entre las ruinas, recordando las personas que vivían en cada una de las viviendas.

Antes recorría el lugar acompañado por su fiel perro, pero desde que el animal murió, Pablo decidió no tener más mascotas.

El anciano reconoce que disfruta el silencio del lugar y el canto de los pájaros al amanecer. Además señaló que, pese a estar completamente solo, nunca vio nada raro: ni luces malas ni espectros malignos, solo estrellas fugaces que caen sobre la laguna.

El especial que El Trece le dedicó a Epecuén.
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