Proponen declarar ciudadana ilustre a la primera Intendenta bonaerense

Francisco Díaz

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el bloque de diputados bonaerense de Juntos, presentó un proyecto para declarar ciudadana ilustre a María Luisa Kugler, la primera mujer electa intendenta en la provincia de Buenos Aires.

Marisa Kugler, con una importante trayectoria en pos de la inclusión de las mujeres en la política, el 6 de septiembre de 1987, se convirtió en la primera jefa comunal mujer de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Tornquist, cargo que desempeñó hasta 1991.

“El empoderamiento y la defensa de las mujeres fue un importante eje durante el su gobierno. Bajo su gestión se realizaron las primeras conmemoraciones de trascendencia del Día de la Mujer, siendo Tornquist sede de encuentros regionales de Mujeres”, relatan los legisladores en la iniciativa.

En este mismo sentido, los legisladores indicaron que entienden “que el reconocimiento a María Luisa Kugler toma especial relevancia porque pone en evidencia una deuda pendiente con las mujeres en el ámbito más doméstico y cercano a la sociedad de la política, el ámbito municipal”.

“Hay que destacar que, sin la existencia de la Ley de Cupo femenino, las dos listas municipales que Marisa Kugler encabezó estuvo integrada por mujeres que accedieron al Concejo Deliberante, como así también al gabinete municipal”, señala el proyecto presentado en el marco del Día de la Mujer.

Conocida por todos como Marisa, Kugler conoció la militancia política partidaria desde sus primeros años por intermedio de su padre, Adolfo Kugler, quien llegó a ser elegido intendente bonaerense en la década del ’60.

Con el retorno de la democracia Marisa Kugler se acercó a militar a la Unión Cívica Radical, desde donde logró ser electa Intendenta de Tornquist el 6 de septiembre de 1987 con nada más ni nada menos que el 56% de los votos.

Los cuatro años de mandato de Marisa Kugler, en un contexto económico difícil, fueron caracterizados por una gestión de puertas abiertas. “Los vecinos recuerdan ser atendidos por la Intendenta tanto en el municipio como en su domicilio particular”, destaca Emiliano Balbín, uno de los autores del proyecto.

El constante gestionar de la única mujer Intendenta dejó anécdotas que marcaban la época. Frecuentemente en ministerios y secretarías creían que era la secretaria del Intendente, hasta que con el tiempo, se acostumbraron a ver a una mujer por sus reparticiones.

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