Plantean la necesidad de etiquetar frontalmente los celulares y las notebooks, siguiendo el modelo de etiquetado de alimentos ¿Con qué fin? Te lo contamos en esta nota.
El incremento en los costos de electrodomésticos, atribuido al alza del dólar y la escasez de insumos importados, genera inquietud y activa las alertas. En respuesta, un conjunto de diputados nacionales, representantes de diversas fuerzas políticas, presentaron un proyecto.
Este busca que las compañías fabricantes de dispositivos electrónicos implementen un etiquetado informativo. Este etiquetado proporcionaría detalles sobre la vida útil y el índice de reparabilidad de los productos. Esto brindará mayor transparencia y opciones informadas a los consumidores preocupados por la durabilidad y mantenimiento de sus electrodomésticos.
¿Etiquetado frontal para celulares y notebooks?
La propuesta liderada por el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica tiene como objetivo establecer una política pública para prolongar la vida útil de dispositivos eléctricos y electrónicos. Esto busca fomentar la economía circular y reducir la generación de residuos, incorporando un etiquetado frontal similar al de algunos alimentos.
Además, el proyecto aborda la problemática de la obsolescencia programada, promoviendo diseños que prioricen la durabilidad y la facilidad de reparación en productos eléctricos y electrónicos. Se busca impulsar una transición hacia una industria que valore la robustez, en contraposición a diseños que incentiven el descarte rápido y la sustitución por modelos más nuevos. Es importante destacar que el proyecto cuenta con la firma de diputados de diversos bloques, incluyendo a Graciela Camaño de Identidad Bonaerense, entre otros.
¿Qué propone el proyecto?
Se incorpora otra novedad en la iniciativa, donde se busca promover el desarrollo sostenible como una herramienta clave en la política y gestión ambiental, conforme a los términos de la Ley General del Ambiente. Esta medida estimula la creación de nuevas alternativas tecnológicas para prevenir el descarte, fortalecer los talleres de reparación a nivel nacional y generar empleos verdes.
Los etiquetados propuestos, similares a los sellos en alimentos o las etiquetas de eficiencia energética en electrodomésticos, permiten a los consumidores tomar decisiones más informadas sin generar costos adicionales al Estado. Se espera que esto contribuya a evitar compras innecesarias, mejorar la gestión y reciclado de residuos de dispositivos eléctricos y electrónicos. Esto a su vez impulsará profesiones relacionadas con la reparación y fabricación de repuestos a nivel nacional.
Esta ley no busca prohibir ni limitar, sino simplemente obligar a informar para que los consumidores puedan hacer elecciones más conscientes. Además, se establece un plazo razonable para que productores e importadores implementen cambios en el empaque y reconsideren diseños, si así lo desean, sin afectar los productos ya existentes en el mercado.
