La posibilidad de nieve en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires ha captado la atención de los bonaerenses, especialmente tras eventos climáticos recientes que trajeron nevadas a regiones inusuales. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y otros modelos meteorológicos, las condiciones para que ocurra este fenómeno son específicas y poco frecuentes en esta región de clima templado. A continuación, se detalla el panorama actual para 2025, basado en información reciente y pronósticos meteorológicos.
Condiciones necesarias para la nieve
Para que nieve en la Ciudad de Buenos Aires y su entorno, deben cumplirse tres factores clave:
- Temperaturas muy bajas en todas las capas de la atmósfera: La temperatura desde la superficie hasta la altura donde se forman las nubes debe ser igual o inferior a 0 °C. Si las capas superiores son cálidas, los copos de nieve se derriten antes de llegar al suelo.
- Humedad suficiente: La atmósfera debe tener un nivel elevado de humedad para que se formen nubes capaces de producir nieve.
- Precipitaciones frías: Es necesario que las nubes generen precipitaciones en forma de cristales de hielo que no se transformen en lluvia al caer.
En la Ciudad de Buenos Aires, el fenómeno conocido como isla de calor (causado por el asfalto, los edificios y la actividad humana) dificulta que las temperaturas desciendan lo suficiente en el centro urbano para permitir nevadas. Sin embargo, en zonas del conurbano y el interior provincial, las condiciones pueden ser más propicias debido a temperaturas más bajas y menor influencia urbana.
Antecedentes recientes
El 9 de julio de 2007 fue la última nevada significativa en la Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana (AMBA), un evento que quedó en la memoria colectiva. En 2025, se han registrado nevadas en varias localidades de la Provincia de Buenos Aires, especialmente en el sur y suroeste, como Sierra de la Ventana, Puán, Tornquist, y en áreas de la Costa Atlántica como Mar del Plata y Miramar. También se reportaron nevadas en el conurbano, en lugares como Pilar, José C. Paz, Tigre, Escobar, Morón, y Ezeiza, entre el 22 y 23 de junio de 2025. Estas nevadas fueron impulsadas por una ola polar que trajo temperaturas bajo cero y condiciones de alta humedad.
Pronóstico para lo que resta de 2025
Los modelos meteorológicos recientes, como el europeo ECMWF, sugieren que las nevadas podrían volver a ocurrir en la Provincia de Buenos Aires durante el invierno, especialmente en julio y agosto, si se combinan frentes fríos intensos con alta humedad. Las zonas con mayores posibilidades son:
- Interior provincial: Localidades como Sierra de la Ventana, Olavarría, Tandil, Azul, Benito Juárez, Coronel Pringles, Pigüé, Tornquist, e Indio Rico tienen mayores probabilidades debido a su elevación y temperaturas más bajas.
- Costa Atlántica: Ciudades como Mar del Plata, Necochea, y Miramar podrían registrar aguanieve o nevadas aisladas.
- Conurbano bonaerense: Áreas como Ezeiza, Cañuelas, San Miguel, Morón, y Ciudad Evita han mostrado nevadas recientes y podrían volver a experimentarlas si las condiciones se alinean.
En la Ciudad de Buenos Aires, la probabilidad de nieve es baja debido a la isla de calor, pero no está completamente descartada. Por ejemplo, el 1 de julio de 2025 se registró una temperatura mínima de -1.9 °C, la más baja desde 1991, aunque no fue suficiente para generar nevadas debido a la falta de humedad adecuada. Los pronósticos indican que las nevadas son más probables en las zonas altas del conurbano durante la madrugada o la noche, cuando las temperaturas son más bajas.
Pronóstico a corto plazo
Para los próximos días, el SMN y Meteored sugieren que el frío polar persistirá, con temperaturas mínimas de 0 a 5 °C en el AMBA y máximas que no superarán los 10-13 °C. Aunque no hay alertas activas por nieve para finales de julio, un nuevo frente frío podría llegar el fin de semana del 2 y 3 de agosto, aumentando la probabilidad de nevadas en el sur bonaerense y, marginalmente, en el conurbano. La Ciudad de Buenos Aires podría experimentar lloviznas frías o aguanieve en lugar de nieve sólida.
Recomendaciones del SMN
El SMN recomienda: