El 21 de septiembre de cada año se conmemora el Día del Estudiante en nuestro país y el sentido común diría que es algo relacionado con el comienzo de la Primavera y el hecho de salir del frío invierno hacia climas más cálidos. Pero esto no está ni cerca de ser así.
Este día suele ser una fecha festiva para todos los estudiantes del país, ya que se aprovecha para la realización de picnics, encuentros con amigos o simplemente el disfrutar del asueto, pero, ¿por qué se elige esta fecha para recordar a los estudiantes?
Este día se conmemora en honor a Domingo Faustino Sarmiento, ícono de la educación en el país, por el cual el pasado 11 de septiembre se celebró el Día del Maestro. Fallecido a sus 77 años en Paraguay, sus restos llegaron a Buenos Aires el 21 de septiembre de 1888.
Cómo es de público conocimiento, Sarmiento fue una persona que dedicó su vida a la educación, un aspecto que se ve en la construcción de más de 800 escuelas cuando fue Presidente de la Nación, generando una huella permanente en la historia de Argentina y dejando en claro que el camino hacia el progreso es mediante la educación.
Durante su presidencia, más de 800 escuelas fueron construidas en el país y promovió el desarrollo y capacitación docente. Su trabajo transformó la educación en la Argentina, introduciendo nuevos conocimientos, material y técnicas para todo el personal de las instituciones educativas.
Asimismo, fundó la Biblioteca Nacional de Maestros, impulsó la alfabetización, promovió la educación pública, gratuita y obligatoria y logró aumentar el alumnado del país de 30.000 a 110.000 presentes.