Polémico proyecto: Proponen alambrar íntegramente Cariló para mejorar la seguridad

Un grupo de vecinos, empresarios y firmas de seguridad privada de Cariló está a punto de presentar un proyecto que promete generar un intenso debate regional: el alambrado completo del perímetro de la localidad y la puesta en marcha de un sistema de control de accesos con tecnología similar a la de los barrios privados.

a iniciativa, que se elevará al Municipio de Pinamar en los próximos días, se presenta como una respuesta directa a los reclamos de mayor seguridad tanto de residentes como de turistas.

Según adelantó el medio Pinamar Diario, el plan fue trabajado durante los últimos meses entre inversores locales, responsables de complejos turísticos y vecinos permanentes, quienes consideran que el balneario posee características que requieren un esquema de vigilancia más rígido.

La propuesta, bautizada como programa complementario de seguridad local, incluye medidas que transformarían por completo la dinámica de ingreso y circulación en Cariló:

  • Cercado total del perímetro, especialmente en la frontera sur con Villa Gesell y a lo largo de la Ruta Interbalnearia Nº 11.
  • Escaneo obligatorio de DNI en los accesos tradicionales, replicando sistemas ya utilizados en Costa Esmeralda y barrios privados de Pinamar.
  • Patrullaje privado permanente, con móviles y vehículos 4×4 destinados a recorridos continuos.
  • Reducción de ingresos habilitados a solo cuatro puntos: límite propio de Cariló, acceso desde Ostende, acceso desde Valeria del Mar y el ingreso principal por Bunge.

La presentación oficial ante el Ejecutivo municipal deberá definir si el proyecto puede implementarse legalmente, qué costos demandaría y qué rol jugaría el Estado local en la supervisión del sistema.

l conflicto entre Cariló y Villa Gesell es histórico. De acuerdo con el portal Data Clave, cada verano se reavivan las tensiones: desde sectores de Pinamar se atribuyen a la vecina ciudad parte de los hechos de inseguridad registrados en la zona, mientras que Gesell rechaza esos señalamientos y los considera estigmatizantes.

No es la primera vez que surge una propuesta de este tipo. En el año 2000, el entonces responsable de seguridad, Armando Toniolli, había impulsado una idea similar: cercar Cariló con alambre olímpico y líneas de púas. La iniciativa fue desestimada de inmediato por el intendente Blas Altieri, quien la calificó como una medida “propia de un country y no de un municipio”.

El nuevo proyecto reabre una discusión profunda sobre seguridad, límites urbanos y uso del espacio público. Mientras los impulsores defienden la iniciativa como una herramienta para reducir el delito, otros sectores alertan sobre los riesgos de avanzar hacia una ciudad semiprivada, con controles estrictos de circulación.

En las próximas semanas, el Municipio deberá evaluar la propuesta y definir si la polémica idea del cercado de Cariló queda solo en discusión… o si comienza a tomar forma en el territorio.

ETIQUETAS
Compartir este artículo