La reciente inauguración del Centro de Atención Primaria de la Salud “Ramón Carrillo” en la ciudad de 25 de Mayo desató una intensa polémica entre el gobernador Axel Kicillof y el intendente Ramiro Egüen, dirigente alineado con La Libertad Avanza.
Lo que debía ser una jornada enfocada en la salud pública terminó convirtiéndose en un nuevo capítulo de la confrontación política entre Provincia y Municipio.
Desde el gobierno bonaerense apuntaron directamente contra Egüen, acusándolo de oponerse al funcionamiento del CAPS e incluso de negarse a participar en su inauguración. En un acto encabezado por el propio Kicillof, el mandatario lamentó la ausencia del jefe comunal y denunció que “por mezquindades políticas”, se intenta entorpecer una iniciativa que busca mejorar la atención sanitaria en el distrito.
“Nos entristece profundamente que el intendente no acompañe un proyecto que beneficia a los vecinos y vecinas. Llamamos a la reflexión y seguimos trabajando sin discriminar por colores políticos”, expresó el gobernador durante el corte de cintas.
En medio del conflicto, el Gobierno provincial anunció que asumirá por completo el funcionamiento del centro, pese a que la atención primaria es competencia directa de los municipios. “Frente al abandono de responsabilidades por parte del Ejecutivo local, la Provincia se hace cargo para garantizar el derecho a la salud”, comunicaron oficialmente.
La respuesta de Egüen: “Se meten en lo que no les corresponde”
Por su parte, Ramiro Egüen no se quedó callado y lanzó una dura réplica. El intendente criticó la decisión de avanzar con la obra sin coordinar con la administración municipal, alegando que no existió ningún convenio formal ni aprobación del Concejo Deliberante.
“Hicieron un CAPS donde ya hay uno, a apenas tres cuadras. Lo construyeron sin planos, en un terreno municipal, y hasta impusieron el nombre sin autorización. Esto no fue consensuado ni necesario”, disparó Egüen, visiblemente molesto.
Además, remarcó que el Municipio no fue convocado a participar del proyecto ni del acto inaugural, y acusó al Gobierno provincial de “forzar decisiones por conveniencia política”.