La crisis económica que atraviesa el país, genera grandes problemas en la vida de la clase media, con la suba de precios y la inflación a un alto nivel se prevé la producción del billete de mil pesos también se vería afectada por un faltante de insumos.
La demanda de billetes es tan elevada que el papel de $1.000 podría sufrir inconvenientes de escasez, debido a la necesidad de importación de materias primas para su elaboración.
Según explican los especialistas, para su elaboración se necesitan tres materias primas: el papel 100% de fibra de algodón, la tinta y el hilo de seguridad utilizado para verificar su autenticación.
Lo preocupante en nuestro país, es que el faltante de estos componentes podría ser la causante de la incapacidad de abastecer de billetes a los cajeros automáticos cerca del mes de junio, el mes que se abona el aguinaldo.
¿Cuál es el motivo?
Una de las causas más importante de la escases es la guerra entre Rusia y Ucrania. Es que los proveedores de insumos para imprimir billetes no dan a basto ya que desde el comienzo del conflicto bélico, se incrementó la impresión de billetes de diversos estados.
Al igual que en otros países, nuestro billete de $1.000 se confecciona con un hilo de seguridad especial, llamado técnicamente Rapid y es fabricado por una empresa sueca, llamada Crane Currency, que lo cobra a U$112,80 el kilómetro.
Otros problemas si tienen más que ver con el devenir nacional, como la emisión excesiva de moneda o la constante devaluación del peso. Los billetes de mil pesos fueron lanzados en 2016 cuando el presidente del Banco Central era Federico Sturzenegger y desde su creación perdieron valor notablemente.
En ese año, el billete tenía un valor de U$60 y actualmente alrededor de U$5. A pesar de esta gran inflación, el país mantuvo esta medida de seguridad insólita y con el valor que tiene actualmente el billete en dólares.
