Piden el cierre de fronteras por el avance de nuevas cepas de coronavirus

Francisco Díaz

Científicos e intelectuales de distintas disciplinas le sugirieron al Gobierno nacional que cierre las fronteras con Brasil y otros países vecinos para evitar la circulación comunitaria de la variante amazónica del coronavirus.

En ese sentido, referentes de distintas áreas advirtieron “que se impone de modo urgente la adopción de medidas que intenten mitigar el impacto de la pandemia en nuestro país”.

Los firmantes sostuvieron que “en un escenario internacional caracterizado por la escasez de vacunas y una tremenda inequidad en su distribución, la Argentina continúa vulnerable frente a la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2”.

Así, los científicos manifestaron preocupación por el avance de la variante amazónica (P1) que circula en Brasil, la cual se caracteriza por su mayor transmisibilidad y por el agravamiento de los cuadros clínicos.

Desde el Gobierno nacional analizan nuevas restricciones para desalentar los viajes al exterior. Dentro de las alternativas barajan la posibilidad de cargarles a los pasajeros el costo del test de PCR y el alojamiento para realizar la cuarentena.

“El control estricto debe incluir el cumplimiento de un confinamiento obligatorio por un lapso de 14 días para todos aquellos que reingresen a nuestro país, en hoteles o centros previamente asignados”, consideraron.

Los especialistas agregaron que “estas medidas deberían ser independientes de los estudios diagnósticos que los viajeros acrediten, atendiendo a que los mismos son incapaces de descartar la existencia de un proceso infeccioso incipiente”.

El comunicado lleva la firma de investigadores de Conicet, además de tener el sello de representantes de varias universidades nacionales y de otros organismos de investigación como el INTA.

Asimismo, adhieren al escrito, personalidades como Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), el matemático Adrian Paenza, y el periodista Mempo Giardinelli, entre otros.

La variante del Amazonas tiene capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de Covid-19, abriga un poder duplicado de contagio y fue llevada involuntariamente a todo Brasil en aviones de línea que trasladaron hasta febrero unas 92.000 personas.

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