En el día de hoy, la Justicia federal comenzó una investigación luego de una denuncia contra el PAMI por un lote de 300 vacunas que se echaron a perder por un descuido del personal. Las mismas habían sido entregadas en la sede local para inocular a adultos mayores.
Lo que realmente pasó es que fueron dejadas fuera del freezer sin la cadena de frío obligatoria para su mantenimiento.
El hecho se dio a conocer luego de la denuncia de un efectivo de la Policía, quien detectó una caja con dosis arriba del congelador donde deberían estar guardadas. En total son 300 dosis que, se sospecha, ya perdieron la cadena de frío, por lo que pierden efectividad y ya no podrán ser utilizadas.
La investigación la lleva a cabo el fiscal federal de Azul, Santiago Eyharbide, y se espera el testimonio de una enfermera quien también dio cuenta de la existencia de la caja.
A partir de ahora, se intentará determinar cuanto tiempo estuvieron afuera del freezer esas vacunas y quien fue el responsable de haberlas dejado en ese lugar. En la misma línea, la investigación se centrará a saber si pudo haber alguna intención dolosa en el hecho o bien fue un descuido.
La Justicia investiga el envío de 60 dosis a El Calafate
Este hecho ocurrido en Azul no es la única investigación que se lleva a cabo sobre las vacunas contra el coronavirus.
La Fiscalía Nº3 a cargo de Eduardo Taiano, comenzó la investigación de un supuesto envío fuera de protocolo por 60 dosis de Sputnik V desde Ezeiza hasta El Calafate, en un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas.
