El gobierno nacional descartó la idea de imprimir billetes de $2.000 y $5.000 por cuestiones técnicas y políticas, ya que no representaría un buen panorama de cara a las elecciones de este año.
En el 2020 el billete de $5.000 ya tenía diseño. En el frente llevaría la imagen del sanitarista Ramón Carrillo y Cecilia Grierson, primera médica argentina. Pero todavía tendrá que esperar.
Además, habían anunciado que se descartaría las figuras de animales y se reemplazarían por personalidades relevantes de la historia, teniendo en cuenta la perspectiva de género, incluso se prevé la posibilidad del regreso de dos próceres que abandonaron el papel moneda en forma reciente, José de San Martín y Manuel Belgrano.
¿Por qué se descartó la emisión del billete de $5.000?
La idea original quedó descartada por 3 motivos:
- Técnico: las autoridades creen que con la cantidad de billetes en circulación es suficiente para el normal funcionamiento de la economía.
- Estratégico: sería una señal en contrario a la promoción de uso de dinero electrónico que lleva adelante el Banco Central.
- Político: emitir papel moneda de mayor denominación no es visto como una buena señal en un año electoral.
También se definió que no habrá un billete de curso legal con la imagen de Diego Maradona por posibles litigios que puedan aparecer en el futuro, aunque podría haber una emisión a modo de homenaje.
Crecimiento en la alta denominación
Uno de los efectos más importantes que trae la gran inflación argentina es la impresión de billetes de alta denominación para satisfacer la demanda de la gente. Pero esto atrae un aumento considerable en el costo de vida.
La última información brindada por el Banco Central, revela que en diciembre pasado se emitieron 158,7 millones de billetes de $1.000 y 64,8 millones de unidades de $500.
Representa un incremento del 20,7% en un mes en el primer caso, un monto muy elevado debido a que la cantidad total de ese valor que circula entre el público y los bancos es de 926,2 millones de unidades.
Un crecimiento en la impresión que sorprende aún más, si se compara que el stock registrado a inicios de 2019 era de 109 millones de billetes de $1.000. Es decir, en solo 2 años creció casi 8 veces.
Otro dato acorde con estas cifras fue la necesidad imperiosa que tuvo el Banco Central hace dos meses respecto a importar billetes, para poner en la calle una mayor cantidad de dinero para poder cubrir la demanda.
Incluso, la entidad monetaria informó que se importó papeles de $1.000 desde las casas de la moneda de Brasil y España.
