Murió por coronavirus el “gordito” que inspiró una recordada frase de Raúl Alfonsín

Francisco Díaz

“A vos no te va tan mal, gordito” fue una de las frases más reconocidas de la historia política nacional, que fue pronunciada por el entonces presidente de la nación, Raúl Alfonsín, en un acto llevado a cabo en el sur de nuestro país a Sergio Valenzuela, un dirigente de aquel entonces quien le reclamaba por el hambre del pueblo.

Tras varias décadas de aquel hecho, el martes se confirmó la muerte de Valenzuela (66), histórico dirigente del gremio ATE Cutral Co-Plaza Huincul, luego de haber estado internado en la terapia intensiva del hospital de Zapala desde hace más de tres semanas, por estar contagiado de coronavirus.

Según confirmó a LM Neuquén el titular de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo, también la esposa del sindicalista dio positivo a COVID-19, pero ella ya se recuperó de la enfermedad. Valenzuela fue uno de los tantos casos que fue diagnosticado en las últimas semanas, a raíz de un inesperado brote en la comarca petrolera.

Quintriqueo además señaló que Valenzuela era una “persona de riesgo”, debido a otros problemas de salud, con los que convivía desde hace muchos años.

“Es una lástima que el COVID se haya llevado a un compañero”, dijo el gremialista y agregó: “Desde ATE estamos trabajando en la concientización de cuidarnos. Sergio era una persona de riesgo y tuvo la mala suerte de contagiarse. Por eso insistimos en que los que somos se riesgo que se cuiden, y los que no son también, porque tiene que evitar contagiar a los demás”.

¿Qué pasó aquella tarde con Raúl Alfonsín?

Valenzuela llamó la atención de todos los medios en 1987 (en los albores de la democracia), cuando se animó a gritarle “tenemos hambre” al mismísimo presidente Raúl Alfonsín, en un acto en Chos Malal. “A vos no te van tan mal, gordito”, fue una frase con la que le respondió el jefe de estado, y que quedó en el recuerdo de muchos.

En diferentes entrevistas, Valenzuela aseguró que estaba en ese acto porque atravesaba una difícil situación económica, y tenía que mantener a ocho hijos -luego nacieron cuatro más-. Por ese grito, lo cual fue tomado como un “desacato al presidente”, se pidió su detención. Tras varios días de estar escondido, terminó entregándose y pasó unos diez días más preso en una comisaría.

Reecuentro con el ex presidente

Años después, pudo cruzarse con Alfonsín, de la mano de Jorge Guinzburg, quien invitó a ambos a su programa. Allí, Alfonsín le pidió disculpas a Sergio porque comprendió la dura situación que vivía.

Incluso el propio Valenzuela recordó la anécdota en octubre del año pasado en el programa de Mirtha Legrand, siendo uno de los pocos sindicalista de la provincia en llegar al ciclo de la famosa conductora

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